Dominós hechos con piedras pintadas, bolsos decorados a mano o galletas caseras fueron algunos de los productos que ayer se pusieron a la venta en el XV Mercaín que el Colegio Rural Agrupado (CRA) La Marina organizó en la Carbayera de Castiello de la Marina.
La cita tenía un objetivo doble: fomentar el lado emprendedor de los jóvenes y, de paso, conmemorar el Año Europeo del Patrimonio Cultural. La directora del CRA, Mª Elena Arango, puso en valor "la implicación total" de familias y vecinos para sacar adelante la iniciativa, que también contó con la colaboración del consistorio, Protección Civil de Villaviciosa o el CPR de Gijón. "Es un trabajo de todo el año que a los niños les viene bien porque desarrollan habilidades sociales, de planificación y marketing", contó. La previsión era la de invertir los beneficios en causas solidarias y en mejorar las infraestructuras de las aulas.
El mercaín contó con talleres y un espacio de trueque. Entre los veintidós stands con productos de artesanía y gastronomía que ayer se dieron cita en la Carbayera estaba el de Catalina Fernández, alumna de Oles de 11 años. "A nosotros nos tocó investigar sobre Irlanda y por eso decidimos vender cajas recicladas con los colores de la bandera del país o trozos de césped porque allí hay los mejores campos de golf ", explicó. De Tazones llegó Mayra Marrao, de 9 años, para comercializar huchas o agendas hechas con antiguos disquetes. "Optamos por dar una segunda a objetos que de otra manera hubieran ido a la basura", dijo. Por su parte, los estudiantes de Argüeru pusieron a la venta productos inspirados en Alemania para homenajear a algunos de sus vecinos más célebres como Albert Einstein.
