El presupuesto de 2018 de Carreño está en el aire, aunque puede tener una puerta abierta a salir adelante por la predisposición favorable mostrada por Somos tras la última reunión celebrada el jueves. Es la única posibilidad de acuerdo por la izquierda, tras la ruptura de relaciones entre Izquierda Unida y el gobierno municipal y la más que dudosa posibilidad de que el Partido Popular respalde a la Alcaldesa socialista. De momento, no ha habido contactos entre ambas formaciones.

Somos parece destinado a ser de nuevo el bastón de Amelia Fernández para sacar adelante las cuentas. "Hay diferencias de base bastante importantes", aseguraban tras el primer encuentro. Tres semanas más tarde, no parece que haya grandes avances, pues "nos llevamos la sensación de que el gobierno municipal está a gusto con una prórroga presupuestaria, no se explica de otro modo un inicio tan tardío de las negociaciones", argumenta Carlos López, portavoz de la formación. Además, "ciertos reproches que nos hicieron no ayudan en la negociación". Pese a todo, "vamos a hacer el esfuerzo necesario para aportar tanto en los presupuestos como en el remanente".

"Ha sido una reunión positiva", señala Gabriel Rodríguez, portavoz del PSOE. "Es intención del gobierno propiciar un acuerdo amplio que permita que Carreño cuente con presupuestos y que garantice la ejecución de las actuaciones que puedan incorporarse en el remanente", añadió el portavoz.

Izquierda Unida se levantó de la mesa de negociación ante "los insultos" del PSOE. "No pudimos ni hacer preguntas, en cuanto se hizo referencia al aumento de sueldo de la alcaldesa, montaron en cólera y no quisieron contestar", señala Ángel García, portavoz de la coalición.

"Hemos hecho una propuesta y no nos han dicho nada", comenta José Ramón Fernández, del PP. "Si no negocian y no ceden en nada, no podemos votar a favor", sentencian los populares.