En Nava se propusieron dar a conocer en la primera edición de Exposidra la gran variedad de sidras que se elaboran en Asturias, y lo han conseguido. "Es un éxito total por tener tantas sidras aquí reunidas", destacó Ana Emilia Ordóñez, de La Naveta. "Me sorprendió la cantidad de gente que, por ejemplo, no conocía la sidra de hielo y que la quiso probar", subrayó la hostelera, que participó en esta fiesta. "Es muy positivo porque cuantas más sidras tengamos mejor, por el bien de todos", resaltó.

En la misma línea se pronunció Ricardo del Río: "puedes probar todas las variedades de sidra que existen en Asturias y esto en otro lugar no lo hay". Además, señaló la buena acogida por parte del público.

El ovetense Roberto Álvarez subrayó también que había "muchos palos distintos en un espacio tan reducido. Además, la sidra está muy bien escanciada y a buena temperatura". A su lado, Susana Alba degustaba una de las variedades que invitó a probar el enólogo maliayés Tano Collada, en la cata que dirigió sobre varias bebidas que elabora El Gaitero. "Me está gustando porque me parece interesante, se aprenden cosas y pruebas nuevas sidras. También ofrecen buena comida", valoró.

"La idea gustó", resume Javier Oliva, vicepresidente de la Asociación Cultural San Bartolo (Acuba). "El objetivo es promocionar la sidra y su consumo moderado", indicó. Organizaron una especie de "Oktober Fest", sustituyendo la cerveza por la sidra y cuidando su tratamiento y su escanciado. Participaron seis sidrerías y 20 lagares. Las primeras ofrecían distintos productos, aunque la que más triunfó fue la sidra natural, que se vendió a 2,70 euros, incluyendo la de Denominación de Origen Protegida (DOP), que se pagó a 3. "Es la primera fiesta en Asturias que aglutina todo tipo de derivados de la manzana y la sidra", agregó Oliva. Además, en Exposidra también hubo charlas y degustaciones para conocer mejor el sector. Esta fiesta forma parte del programa de San Juan, que se prolonga hasta el sábado.