La Iglesia asturiana no hace caso ni a los requerimientos de Cultura para abordar el mantenimiento de una de las joyas del Románico en Asturias, la iglesia de San Pedro de Arroxo (Quirós), ni a la posibilidad de recibir ayudas desde el Principado para restaurar el templo, cerrado al culto y en grave riesgo de ruina.
El Consejero de Educación y Cultura, Genaro Alonso, lamentó ayer en sede parlamentaria la falta de colaboración de la entidad propietaria de la iglesia, el Arzobispado. En su comparecencia anunció que "ya está en marcha el trámite para declarar San Pedro de Arroxo Bien de Interés Cultural", un procedimiento administrativo que se mantuvo en suspenso a causa de un expediente sancionador abierto por el Ayuntamiento de la localidad contra la propiedad del edificio.
"Hemos requerido a la Iglesia para que ponga en marcha un plan de conservación, y desde el año 2016 están disponibles unas ayudas públicas que el Arzobispado ni siquiera solicitó", explicó Genaro Alonso en la Comisión de Educación en la Junta General. El Consejero reconoció que su departamento "está dispuesto a asumir un gasto de cinco mil euros más IVA para labores de monitorización" en el templo, a fin de conocer la evolución de su deterioro.
La diputada de IU Concha Masa afirmó que "sería lamentable que cualquier día de estos el templo nos diera un disgusto" e instó a Genaro Alonso "a que tome medidas urgentes". El Consejero le contestó que "sería interesante que también instara a la propiedad de la iglesia", por si Izquierda Unida tiene mejor mano que el Principado. La iglesia de San Pedro de Arroxo (o Arrojo), es monumento nacional.
Con anterioridad, por la mañana, una delegación de se acercó hasta la iglesia, que lleva cerrada al culto más de un año por el peligro de desprendimientos en el interior y exterior del templo, para observar el estado actual.
El concejal quirosano Fabián Álvarez y el coordinador local, Adolfo del Corro, acompañaron a la diputada, Concha Masa y a la secretaria de política municipal, Gabriela Álvarez, en la visita matutina. El cura párroco, Miguel Coviella, explicó a los representantes políticos el estado actual del monumento nacional, el único del concejo. Durante los últimos años el templo presenta grietas debidas a la inestabilidad del terreno y a la presencia de aguas subterráneas, según los vecinos.
Cuenta el templo con la presencia de decenas de testigos de yeso que fueron colocados en los años 1999 y 2002. Algunos de ellos, no llegan a la decena, se ven con fisuras. Además, se aprecia una gran grieta en uno de los contrafuertes o pilares. Hay, además, mas grietas en distintos lugares de las paredes interiores.
Fabián Álvarez, concejal quirosano, destaca que "es sorprendente que no se conteste a las peticiones hechas por parte de la Unidad Parroquial. Hay mucha pasividad incluso en el Ayuntamiento quirosano". Reclama "un examen técnico urgente y exhaustivo de todo el complejo religioso".
