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El instituto "suma" un olímpico

El estudiante Martín García, de segundo de la ESO, será uno de los tres representantes asturianos en el campeonato nacional de matemáticas

Martín García, ayer, en un aula del instituto de Posada. A. F. V.

No es el que mejores notas saca, ni el que más horas le echa a su estudio; pero la agudeza y rapidez mental de Martín García, alumno del instituto de Posada, le han servido para ser uno de los tres estudiantes asturianos que representará al Principado en la Olimpiada Nacional de Matemáticas que se celebra este fin de semana en Valencia. "Ilusionado" con el reto que se le presenta, el llanerense confía en dejar el pabellón muy alto. Eso sí, sin presiones: "Voy con la idea de disfrutar".

Todo empezó medio en broma. García decidió apuntarse a la primera fase de la Olimpiada Matemática de Asturias junto a otros compañeros de clase "por probar suerte". En total, fueron 920 los escolares del Principado que se presentaron a esa primera criba, a la que siguió una segunda fase que dejó en 40 la nómina de aspirantes a representar al Principado. En la tercera ronda fueron diez los finalistas que, posteriormente, se la jugaron en una última prueba en la que el llanerense fue elegido como un de los tres mejores.

"No eran pruebas de un nivel superior al de clase, sino más bien preguntas un tanto diferentes a lo que te puedas encontrar en un examen. Se trataba más bien de ser avispado", explica García, que en septiembre cumplirá 15 años y que apura sus últimos días en 2º de la ESO en el instituto de Posada de Llanera.

Pese a haber demostrado ser un auténtico hacha de las matemáticas, García reconoce que ésta no es la asignatura que mejor se le da. "En Primaria tenía más facilidad. Ahora, en Secundaria, me está costando un poco más. Estoy en el ocho, mientras en otras materias tengo notas más altas", reconoce.

Aun así, asegura que las "mates" son una de sus asignaturas favoritas. Buena culpa de ello la tiene, reconoce, su padre. "Cuando tenía una duda, siempre me la resolvía. Él me ha influido bastante en este sentido", asegura, al tiempo que reconoce que en su familia no hay presión por el campeonato. "Desde el primer momento me dijeron que fuese a disfrutar", afirma.

Aunque todavía le quedan bastantes años para ir a la universidad, García asegura ya tener más o menos claro su futuro académico, que estará, muy probablemente, vinculado a la ingeniería mecatrónica, "una de las carreras que más salida tienen hoy en día".

Ahora, el llanerense cuenta las horas para ir a Valencia a jugarse el título nacional, un reto que afronta con total normalidad: "Voy a pasarlo bien y a disfrutar, pero también pienso competir", concluye.

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