La última contribución de Jesús García a su parroquia de Perlora es el impulso a las obras de reparación del templo de San Salvador. Hace algo más de un año, la techumbre de la nave central de la iglesia se vino abajo y Don Jesús dio los primeros pasos para empezar a trabajar en su arreglo.

El pasado mes de mayo, el día 11, el párroco había convocado a los vecinos para explicarles en qué situación se encontraban los trabajos, pero la enfermedad le llevó la noche antes al hospital y no pudo asistir.

Las noticias que llevaba eran buenas sobre lo ya hecho, pero también había problemas con lo que quedaba por hacer. Pese a la enfermedad, Don Jesús logró el compromiso de colaboración del Arzobispado y consiguió que el titular de la archidiócesis, Jesús Sanz Montes, acudiese a Perlora a celebrar una misa para implicar a vecinos e Iglesia en la reparación del templo.

"Con su fallecimiento parece que queda todo un poco en el aire, aunque lo principal está hecho", comenta Pepe Caballero, presidente de la asociación vecinal. "El Obispado ya tomó cartas en el asunto", pero "la obra es reparable, lo irreparable son las personas".