Siero quiere acabar con el tráfico indeseado en las calles del casco antiguo de la Pola y para ello tiene previsto instalar cámaras de tráfico conectadas a un sistema informático que reconocerán automáticamente las matrículas de los vehículos y multarán por defecto a los propietarios que no tengan permiso de acceso por empadronamiento, por locales industriales u hosteleros, o para carga y descarga. Así lo anunció ayer el concejal de Seguridad Ciudadana, César Díaz. Con una inversión de 80.000 euros, las cámaras se colocarán en la calle San Antonio y en las confluencias de la Avenida de Gijón con las calles Pelayo y El Acebo.

El municipio contará con una base de datos en la que constarán las matrículas de todos aquellos conductores que tengan permisos, que serán los empadronados en la zona -cada persona podrá registrar dos vehículos-, quienes posean cocheras en el casco antiguo, los vehículos de reparto -que podrán entrar de ocho a once de la mañana-, los taxistas del concejo y los propietarios de establecimientos hosteleros.

El concejal explicó que los conductores deberán presentar por registro la solicitud para ser incluidos en la base de datos y, de este modo, evitar las sanciones cuando accedan a la zona. Los vehículos solo podrán estar en la zona durante un máximo de cuarenta y cinco minutos, y en ningún caso el permiso será para aparcar.

Lo cierto es que, actualmente, a pesar de que el casco antiguo es una zona restringida, hay un acceso constante de vehículos y numerosos aparcamientos en zonas en las que en principio no está permitido. El sistema lo que pretende es acabar con estas prácticas definitivamente.

César Díaz manifestó que la intención del equipo de gobierno es adjudicar la colocación del sistema a principios del mes de julio, y que las cámaras estén colocadas en un plazo de tres semanas una vez que su instalación esté en manos de la empresa adjudicataria.

Díaz se refirió, asimismo, a la instalación de cámaras de seguridad en la plaza de Europa de la Pola, en La Fresneda y en El Berrón. Aseguró que están pendientes de los preceptivos permisos de la Delegación del Gobierno, que aún no están en curso.