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"Culpar al coromorán de la escasez de peces es una locura", dicen los expertos

"La contaminación y la pesca son los principales culpables de que no haya vida en el Nora y el Noreña", destacan biólogos y ecologistas

"No se puede culpar al cormorán de la escasez de peces en los ríos Nora y Noreña. Es una locura". La acusación formulada a través de este periódico por el presidente de la asociación de pescadores "Amigos del Nalón", Arturo Álvarez, culpando al cormorán grande de la falta de trucha y salmón en los ríos asturianos, es totalmente desmentida por los expertos, que tildan de "desfachatez" esta opinión. Consideran que los principales culpables de esta situación son la contaminación de los cauces y la propia pesca: "Mejorando estos dos factores, los ríos se recuperarían".

Biólogos y ecologistas coinciden en calificar al cormorán grande de falso culpable. Argumentan esta postura basándose en "numerosos estudios que avalan que la acción del ave no tiene tanta incidencia en el medio" y en que "se llevan diez años matando cormoranes y, de momento, no se ha notado recuperación".

En cuanto a los culpables de la escasez de peces, no dudan en señalar la contaminación como la gran y principal causa de la situación de los cauces asturianos. "Muchos de ellos han estado y siguen estando expuestos a altos niveles de polución sin que la administración haga nada", reprocha Fructuoso Pontigo, portavoz de la Coordinadora Ecoloxista d' Asturies.

También enfocan a los pescadores, "que no se plantean vedas, sobre todo en casos como el del salmón, que poco a poco está desapareciendo". "Además, se empeñan en hacer repoblaciones, una práctica que también ha quedado más que demostrado que es contraproducente. Sueltan muchos peces de pocos reproductores, lo que disminuye la variación genética y la fortaleza de los ejemplares. No deja de ser echar carne al río", critica el biólogo David Álvarez, experto en cormoranes y en salmónidos. "Amigos del Nalón" tiene previsto repoblar el río Noreña con más de 25.000 alevines de trucha.

Para recuperar con garantías las poblaciones en los ríos, ambos coinciden en que habría que tomar "medidas drásticas". Desde recuperar su cauce original, "algo prácticamente imposible", hasta exigir un mayor control en los vertidos, pasando por establecer vedas. "Son medidas impopulares que la administración regional no llevará a cabo. Prefieren seguir matando cormoranes, que no votan", dispara Álvarez, en una línea que comparte Pontigo, que apunta a los ayuntamientos: "Son los responsables del saneamiento que va a los ríos".

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