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Los sierenses, a favor de que la botella de sidra sustituya al vino con el bollo en fiestas

"Es importante mantener la seña de identidad asturiana en los festejos", defienden, al tiempo que muchos piden que los socios puedan elegir

Los sierenses, a favor de que la botella de sidra sustituya al vino con el bollo en fiestas

En la calle, la sidra gana por goleada al vino a la hora de acompañar al bollo con chorizo que las comisiones de fiestas entregan a sus socios. Los ciudadanos se suman así a la petición que realizó a través de este periódico el Club Sierense Amigos de la Manzana y llagareros del concejo de que se sustituya el primero por la bebida asturiana.

Muchas asociaciones y sociedades de festejos del municipio se van animando a promocionar una bebida que aspira a que la UNESCO la reconozca Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. Además, la sidra es la más popular en las romerías estivales del Principado. Pero parece que la costumbre de que sea el vino el que acompañe el bollo es la que impide que la sidra acabe de cuajar.

"Yo la prefiero porque es la bebida típica de aquí", destaca, en la Pola, Miguel Vega, que apuesta por "proteger lo nuestro". Reconoce que "por tradición se da más el vino, pero lo normal es que se de sidra a los socios porque es más típico en la región". Así que estaría encantado con el cambio, al igual que Cani Rodríguez. "Me gusta más la sidra, vino no tomo", indica, por lo que para ella "sería buena idea" el cambio "por ser una bebida de aquí y es mejor para acompañar que el vino. Además, se toma mucha sidra".

Sin embargo, a Tomás Virginio le "da igual", pues en su casa no acostumbran a beber alcohol, así que casi prefiere más una botella de vino blanco que sirva para cocinar. "Si soy socio es por ayudar", indica.

Unos metros más allá del banco en el que descansaba ayer por la mañana Tomás Virginio, Pancho Núñez columpia en la zona de juegos a su hijo Efrén, en el parque Alfonso X El Sabio, de la Pola. Él lo tiene claro: "prefiero sidra, porque el vino me entra peor". Argumenta que además, los caldos que suelen regalar a los socios con el bollo preñao no suelen ser de muy buena calidad. "Es más propicia la sidra y ahora en veranín, entra sola", esgrime, así que "agradecería que cambiaran" las sociedades de festejos la costumbre del vino.

En el parque también estaba Daniel García. "Soy más de vino", apunta, pero "podrían dar la opción a los socios de poder elegir entre el vino o la sidra". Considera que "tampoco es muy complicada dar esa oportunidad".

Caminando, se aproxima Miriam Iglesias, que tampoco duda en su respuesta a la pregunta de qué prefiere que las comisiones de fiestas den con el bollo: "prefiero sidra". No obstante, es consciente de que "la gente mayor está más acostumbrada al vino, porque es de muchos años y les presta por la vida llevar la botella para casa y comer con ella". Así que propone "que den la opción", pues "estaría muy bien" elegir lo que más le guste a cada socio.

Pili Arboleya, sentada en otro banco del parque poleso, resta importancia al debate: "a mí no me da más porque no tomo nada, así que me da lo mismo".

Ludivino Fonseca es de los que prefiere seguir con la tradición del caldo de uva, pues le gusta más. Reflexiona que "para comer el bollo, mejor el vino", lo que no quita que "después, si hay que tomar sidra, se toma". Pero él es más de vino a la hora de las comidas, pues para él la bebida asturiana por antonomasia tiene más limitaciones. "Tienes que tener a alguien que te lo eche, mancha al escanciar, no le gusta a todo el mundo...", señala. Pero para Ludivino Fonseca, "lo mejor" sería que las comisiones de fiestas dejaran la elección en manos de sus socios: "veo bien que den la opción de botella de vino o de sidra con el bollo".

Ana Lys Simón no dudaría a la hora de elegir, pues para ella es "mejor la sidra, porque es importante mantener la seña de identidad asturiana en las fiestas culturales" y populares. Así que "sidra, sin duda". A su lado, Alejandro Camblor también tiene las ideas claras si se le planteara esta tesitura: "prefiero con botella de sidra porque es más tradicional en Asturias y se bebe más que el vino". Otra razón de peso es que a él también le "gusta más".

Ahora sólo queda que las comisiones de fiestas tengan en cuenta las preferencias de sus socios y de hecho, muchas lo están estudiando. Es el caso de la Sociedad de Festejos Virgen de la Cabeza de Meres (Siero), que está pensando si el año que viene sustituirán el vino por la sidra para acompañar al bollo. Les anima apoyar a un producto tan asturiano como la bebida por excelencia de la región. No han dado el paso aún porque no se lo habían planteado en serio, pues les tuvo ocupados otras gestiones, que son muchas, de la organización de la fiesta.

En Siero aún sólo muy pocas las comisiones que optan por la sidra. Entre ellas están la asociación Amigos del Roble o la sociedad de festejos de Santa Isabel, de Lugones, una de las pioneras en el apoyo al caldo regional. Tan convencidos y contentos están que este verano regalarán con el bollo sidra con Denominación de Origen Protegida (DOP). Aunque esta apuesta por la calidad les salga algo más cara que un vino corriente o una sidra común, lo consideran un gasto más de la fiesta. La Sociedad de Festejos La Llosa de Santa Eulalia de Vigil también da sidra desde el año pasado porque es una forma de diferenciarse y proteger un producto asturiano, que entre sus socios ha tenido gran acogida.

Pero la tradición de acompañar el bollo con una botella de vino está demasiado arraigada en las asociaciones sierenses y les cuesta dejar paso a la sidra, aunque a los asturianos les convence más.

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