El Ayuntamiento de Bimenes aprobó ayer la liquidación del presupuesto de 2017, que ha arrojado un superávit de 99.968,12 euros que se destinará a la reduccion de la deuda financiera. Según el alcalde, Aitor García, esta cantidad se unirá a la que ya estaba prevista para este año, y el municipio realizará un pago de 145.000 euros, lo que supone el equivalente a tres anualidades.

La deuda de Bimenes se situaría en 308.000 euros, cuando en 2015 ascendía a 900.000 euros, de los que 453.000 corerspondían a la sentencia judicial de la piscina; 212.689,66 euros que se debían a la Comarca de la Sidra por la liquidación de servicios de ejercicios anteriores; 104.474 de deuda con una entidad bancaria, y 67.000 de pago a proveedores.

El alcalde señaló que "la recuperación económica del municipio es un hecho, y así lo demuestran los datos del primer trimestre del año, donde el promedio de pago a proveedores se sitúa en 0,54 días, colocándose entre los cinco primeros municipios que mejor pagan en Asturias".

El regidor destacó el ahorro de gasto corriente; entre otras áreas: 10.000 euros en energía, 11.322,24 en telecomunicaciones y 3.000 euros en mantenimiento. Aseguró que en tres años de mandato se ha producido una reducción del 66 por ciento con respecto a la deuda inicial, y no se ha subido ningún impuesto municipal.

Por otra parte, el Pleno aprobó por unanimidad una exención de la tasa de licencia para obras de consolidación de estructuras de edificios que amenacen ruina; ratificó la concesión del bar del centro social de Martimporra, que abrirá en próximas fechas, y aprobó la creación de un reglamento para el bautizo civil y la reparación de las carreteras de El Caleyu y San Julián.