La parte semipeatonal de la avenida Ildefonso Sánchez del Río y los aleros de la plaza cubierta de la Pola se están convirtiendo, por derecho propio, en uno de esos espacios que rezuman deporte de competición. Tanto la disposición de la calle como el éxito que han tenido siempre los eventos deportivos organizados aquí hacen que su atractivo vaya a más. La última carrera en sentirse atraída por este espacio ha sido la Asturias Bike Race, una dura prueba de ciclismo de montaña cuya etapa reina, la segunda de las tres de que consta, se celebró ayer con gran expectación.

El extremeño Pedro Romero (Extremadura-Ecopilas) fue el ganador de la prueba, con un tiempo de 3 horas, 17 minutos y 2 segundos, solo un segundo menos que Víctor Manuel Fernández, que llegó en segundo lugar, por delante de David Ovín, que completó un tiempo de 3 horas, 19 minutos y 3 segundos.

Por su parte, la corredora local Rocío Gamonal (RG) repitió victoria en la categoría Master 30. Gamonal fue la primera mujer en atravesar la línea de meta. Y Mónica Carrascosa (Bikezona) se impuso en la de élite femenina, por delante de Diana Fernández y Marta Tora.

La etapa es la más dura de las tres programadas debido a su distancia, de cerca de 74 kilómetros, y un desnivel acumulado de 2.520 metros, así como una gran variedad en su recorrido, en el que se combinaban bajadas técnicas y senderos de piedra.

Pero lo que caracterizó sobre todo la etapa fue el barro. El propio ganador de la prueba destacó lo complicadas que fueron las condiciones. "Nosotros somos del sur y el barro nos cuesta bastante, con el barro se complica la carrera, porque no es sólo cuestión de físico, sino también influye el aspecto técnico", sostuvo.

Aun así, intento hacer la carrera dura y consiguió irse en solitario en una subida, pero Víctor Manuel Fernández, que había ganado la etapa anterior, consiguió alcanzarlo a tres kilómetros de la meta y llegó casi al mismo tiempo que el ganador, manteniendo un liderazgo que espera conservar hoy.