La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

La Fresneda tiene lista la videovigilancia en dos accesos y en el centro de estudios

Los vecinos, algunos de los cuales temían que fueran radares de tráfico, satisfechos con el servicio, que esperan que reduzca los incidentes

Una de las cámaras, en una glorieta de la avenida Principal. M. N. M.

La urbanización de La Fresneda ya tiene colocadas las cámaras de videovigilancia con las que el Ayuntamiento de Siero controlará el tráfico de vehículos. Conforme al proyecto ya aprobado y adjudicado, dos de las cámaras estarán situadas en las dos glorietas principales de acceso a la localidad, a ambos lados de la avenida Principal, y una tercera en las inmediaciones del centro de estudios, un edificio en el que, además, estará situado el centro para recibir las imágenes.

Por el momento, el servicio no está activo, pero no tardará en ponerse en marcha. El centro para recibir las imágenes estará situado en las inmediaciones del centro de estudios.

Los vecinos han recibido bien el servicio, que consideran que contribuirá a mejorar la seguridad de la urbanización. Como explicaba Salvador Peralta, miembro de colectivos vecinales, "las cámaras identificarán las matrículas de todos los coches que entren a La Fresneda, y eso ayudará después si ocurre algún incidente; si hay robos y problemas se puede revisar", pero también cree que funcionará como medida disuasoria, para que los posibles ladrones se lo piensen antes de acceder a la urbanización. Las cámaras pueden leer las matrículas tanto de día como por la noche.

No obstante, aunque ve bien el servicio y es consciente de que todavía no se ha cerrado del todo, Peralta considera que "quizá habría que estudiar mejor la ubicación de la tercera cámara; las dos principales entradas están cubiertas, pero hay una tercera entrada a La Fresneda, justo donde estaba la entrada del club de golf desde Pruvia, por la que también se puede acceder, y quizá ese sea el mejor sitio para ubicarla y así tener todos los accesos controlados".

A la gente, aseguró, "le gusta mucho todo lo que sea vigilancia y más seguridad, pero también ve cosas que a lo mejor no ven los técnicos, otras entradas y otra disposición de las cámaras", con lo que podrían aportar su grano de arena para mejorar el servicio.

La urbanización, que sufrió hace meses varios robos, está en los últimos tiempos bastante tranquila, con la única excepción de alguien que va por las calles buscando coches que no hayan sido cerrados con llave por los vecinos para abrirlos y llevarse lo que hay en el interior. "Aprovechan la confianza de la gente, que los deja abiertos delante de casa", señaló, e invitó a los vecinos, a partir de ahora, a "tener cuidado, cerrar el coche y no dejar cosas en su interior". En las últimas semanas hubo sustracciones de móviles, tabletas y otros objetos de valor.

La colocación de las cámaras causó cierto revuelo entre los vecinos, porque algunos de ellos creían que se trataba de radares para controlar la velocidad, pero en ningún caso se trata de eso. Se trata, simplemente, de imágenes, de regulación y control. Una vez aclarado el uso, el servicio fue bien recibido por los vecinos casi de forma unánime.

Compartir el artículo

stats