La iglesia románica de Arroxo, la joya de la arquitectura quirosana, supera el año cerrada al culto para evitar accidentes derivados de ciertos problemas estructurales, una decisión que sorprendió y entristeció a los quirosanos. Aunque parece que el templo no ha caído en el olvido, pues la Consejería de Cultura ha iniciado los trámites para la declaración como Bien de Interés Cultural el edificio, noticia que también ha sorprendido en el concejo, pues pensaban que ya tenía dicha figura de protección. Los fieles y los vecinos esperan que así, más pronto que tarde, se pueda recuperar el culto y se pueda abrir al turismo.
El antiguo templo era el espejo de la historia de la sociedad quirosana, el símbolo del poder de la Mitra ovetense y de sus delegados o comenderos en la Edad Media. Además presenta elementos artísticos y arquitectónicos destacados que merecen el inicio de la tramitación como BIC. Este Monumento Nacional puede inscribirse en el estilo románico internacional que se extendió en la segunda mitad del siglo XII. Las características arquitectónicas son: nave única, tramo recto, ábside semicircular y naos dividida en cuatro tramos. Sin embargo, lo más sorprendente es la decoración de los canecillos y capiteles que presentan un conjunto de figuras que reflejan un gusto por lo monstruoso y simbólico, nota distintiva del románico.
Osos, perros, liebres, serpientes además de flores y plantas y con la aparición de representaciones antropomórficas híbridas entre hombre y animal. Además de algunas figuras humanas completan este maremágnum de vida.
La historiadora Pilar García Cuetos, en un estudio que realizó sobre este templo para su restauración de 1987, explicaba alguna de estas representaciones. Son símbolos que intentan arraigar en el fiel el miedo al demonio, a las fuerzas maléficas, aversión al pecado. En la portada aparecen nueve canecillos adornados. Son muy toscos y aparecen deteriorados pero se distinguen animales como un león amenazante con unas grandes fauces abiertas, a su lado otro animal monstruoso no identificado. Un personaje híbrido mitad hombre y con la cabeza de un perro, el cinocéfalo.
En los capiteles aparecen más representaciones en esta línea. Sin duda el más sorprendente e interesante es la mujer- serpiente o serpiente hembra. No hay otra representación similar en toda Asturias. Es una figura híbrida, con cuerpo de reptil curvado en forma de U y con cabeza femenina. Los ojos almendrados y la boca abierta que podría acoger la cola o sacar la lengua bífida y venenosa. La mujer representa al mal en la cultura monástica y se la une a la serpiente como animal maldito.
Arroxo era también el núcleo principal del concejo. Símbolo del poder religioso y civil. El actual templo se asienta sobre otro, anterior, que es citado en un documento del año 1100, aunque existe una referencia precedente de una donación del año 1.036 del rey Fernando I. En las excavaciones del año 2002 se encontraron las bases del primitivo templo, prerrománico.
El templo románico, el mayor del concejo hasta el siglo XIX, era centro de la vida religiosa y municipal del concejo. Era de patronazgo nobiliario con derecho a presentación del curato, privilegio que permaneció hasta los años setenta del siglo XX.
Quirós era un municipio importante, pero el siglo XIX fue el principio de la decadencia. Una columna de soldados franceses saqueó el templo en la Pascua de 1811y se perdieron objetos de valor. Se pierden todos los objetos de valor. La construcción de la carretera sobre el antiguo Camino Real provocó un deterioro constante y creciente. En 1928 se cerró al culto pues su estado era ruinoso. En 1940 se restauró y se rescató una belleza que ahora se ha vuelto a deteriorar. En Quirós esperan que sea por poco tiempo.
