En Lugones la situación no pinta mejor. "Nos vamos a quedar sin pequeño comercio", lamenta Ana de Celis, presidenta de la asociación Centro Comercial Abierto Lugones, que trabaja para poner en marcha iniciativas que dinamicen la compra de proximidad.

Para De Celis, la situación actual es "crítica". "Peor incluso que en los peores años de la crisis", explica la comerciante, que atribuye esta circunstancia a los cambios en los hábitos de consumo, con la compra en grandes superficies y por internet como estandartes de esa tendencia.

"Las continuas rebajas nos están matando. Han hecho que el comprador esté acostumbrado a comprar siempre ofertas. Al pequeño negocio le cuesta mucho llegar a esas cifras de las grandes superficies", explica la representante de los comerciantes, que pide a la administración que se regulen estos períodos.

De hecho, la pujanza de las grandes superficies en el concejo es más que notable. El 56 por ciento de las licencias de obra expedidas en 2017 para reformar locales estaban solicitadas para bajos en centros comerciales, una cifra que aumenta hasta el 75 por ciento ciñéndose únicamente a Lugones, localidad de influencia de los centros comerciales de Paredes y de La Fresneda.

El otro gran enemigo que le ha salido al comercio de proximidad en los últimos años es internet. El ciudadano de a pie ha perdido el miedo a realizar compras online y eso les está perjudicando "mucho". "Hay gente que viene a tu tienda, se prueba o mira un producto y luego lo encarga por internet. Es increíble", clama De Celis, abrumada por la cantidad de negocios que están echando el cierre en la localidad: "Cada día te enteras de uno. Esto va a acabar siendo una ciudad dormitorio, sin comercio".

Revertir esta tendencia es, sin duda, muy complicado. En este sentido, la presidenta del Centro Comercial Abierto Lugones cree que la clave está "en ofrecer un servicio cercano y personalizado al cliente". "Es clave conocer los gustos del comprador habitual y ofrecer un trato amable. Tenemos que ponerles la alfombra roja", señala De Celis, que también aboga por la organización de actividades que movilicen a la gente.