El sistema de vigilancia de entrada de vehículos en las zonas peatonales de Pola de Siero, que multará de forma inmediata a aquellos que accedan al casco antiguo sin permiso, entrará en funcionamiento este otoño. El Ayuntamiento ya ha adjudicado su instalación, por un importe de 80.000 euros, y está previsto que las obras se prolonguen durante dos meses. Los nuevos dispositivos se instalarán en la calle San Antonio, en Santa Ana con Pelayo, en el cruce de Pelayo con la avenida de Gijón y en el entronque de El Acebo con la avenida de Gijón.

Las cámaras ofrecerán imágenes de alta calidad bajo cualquier condición de iluminación. Están certificadas para funcionar a temperaturas de entre -10 y 50 grados. Además, cuentan con lector y reconocimiento automático de matrículas, capaz de extraer fotografías de todos los vehículos con integración en la base de datos de la Policía Local, incluyendo los ciclomotores.

Las videocámaras también identifican los diferentes tipos de autorizaciones, los puntos de entrada y salida de vehículos para poder establecer su itinerario, el control de tiempos de permanencia en la zona, la generación de estadísticas de tráfico y la detección de vehículos circulando en sentido contrario.

Por si esto fuera poco, el sistema es capaz de generar de forma automática la infracción a los vehículos no autorizados para que los agentes municipales cursen la pertinente denuncia.

Cuando se conocieron los planes de instalar este servicio, la noticia fue acogida de muy buen grado por los vecinos del centro de la Pola, hartos de ver cómo la restricción del tráfico no es respetada por numerosos conductores.

Estos dispositivos se unirán a una ya larga lista de cámaras instaladas por el actual gobierno socialista. Las primeras fueron colocadas en Lugones a finales de 2016, para tratar de frenar una dura oleada de robos en el pequeño comercio. Las más recientes, que entrarán pronto en funcionamiento, se han puesto en La Fresneda.