La Consejería de Educación y Cultura requirió el pasado 1 de junio a la propiedad del palacio de Celles a presentar, en "un último e improrrogable plazo de dos meses", un proyecto "de mínima conservacion que permita el mantenimiento y, en su caso, la reposición de la envolvente y la estructura, con el fin de garantizar la conservación del monumento".
Asimismo, la Dirección General de Patrimonio Cultural advirtió de que, en caso de que la propiedad incumpla este plazo, procederá a la "ejecucion subsidiaria de las actuaciones, procediendo a encargar el proyecto de intervención requerido como primer paso para la conservación del monumento".
El requerimiento es un paso adelante muy importante para garantizar la conservación del palacio, ya que, hasta ahora, no se habían tomado medidas prescriptivas, más allá de varias sanciones económicas de baja cuantía.
Había otro asunto pendiente que también se ha resuelto recientemente. El Ayuntamiento de Siero había solicitado un informe para declarar la situación de ruina física irrecuperable del palacio, pero la comisión permanente del Consejo de Patrimonio Cultural emitió un informe desfavorable. Fue en diciembre de 2014, y en noviembre de 2016 el Ayuntamiento de Siero presentó alegaciones contra el acuerdo desestimatorio, que el Servicio de patrimonio Cultural ha desestimado parcialmente.
Algunas exigencias técnicas que consideraba el Ayuntamiento no se han tenido en cuenta. Sí se han estimado, en cambio, otras relativas a la cimentación (como la necesidad de recalzar parte de los muros de la torre sur, y la reconstrucción o refuerzo del muro noroeste), la sustentación vertical (la necesidad de reparación del muro interior de la torre sur), la sustentación horizontal (un incremento en la medición de las vigas) y los elementos complementarios (varias superficies de forjados).
La resolución insiste en que, si el inmueble no se encuentra en ruina técnica, como es el caso, no es posible que alcance la situación de ruina física irrecuperable.
En cualquier caso, la resolución insiste en que el proyecto habrá de comprender, a grandes rasgos, "la reposición y el mantenimiento de las cubiertas, la reparación del alero, las reparaciones de muros y del corredor interior, la limpieza de la vegetación que invade el edificio y de las humedades de la fachada principal, y el aseguramiento y el tapado de los huecos", además de "todas aquellas intervenciones que resulten necesarias tras un análisis más adecuado".
Las actuaciones no buscan dar un uso al inmueble, sino tan solo velar por su conservación.
