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Los excesos del Carmín: Cruz Roja abrió el hospital antes de que empezase la fiesta

Los voluntarios destacan que en esta edición atendieron a más menores intoxicados que nunca

Protección Civil y Cruz Roja destacan el gran número de atenciones que en esta edición realizaron en el Carmín a menores de edad por intoxicaciones etílicas. De las 22 intervenciones por una ingesta excesiva de alcohol, la mayoría eran menores. Les preocupa la escasa edad de muchos de estos adolescentes, pues algunos rondaban los quince años, y que empiezan por la mañana a beber.

Otro dato significativo fue que hubo que adelantar el horario de atención en el hospital de campaña, previsto para las 5 de la tarde, hora oficial de comienzo de la romería, a las 4 y 20, pues ya había jóvenes que se habían excedido con la botella. Siete de ellos tuvieron que ser trasladados al Hospital Central

Matías Fonseca es el referente de Salud, Socorro y Emergencias de Cruz Roja en Siero y actuó en el Carmín. Manifiesta que a muchos adolescentes "se les va de las manos". Destaca que ingieren de forma rápida bebidas destiladas, lo que les lleva a perder el control, y reclama medidas para frenar el botellón.

Juan Maravall, técnico de prevención de la Fundación CESPA-Proyecto Hombre, apunta que la forma de pasárselo bien de los jóvenes es un reflejo del patrón de los adultos, que también asocian alcohol con disfrute. "Estos modelos están muy presentes en la forma de diversión, en la sociedad y, sobre todo, en las fiestas populares", indica. Por esta razón, en Proyecto Hombre trabajan en la prevención "de forma integral", con "los jóvenes, familias como modelo de referencia, profesores y hosteleros". Para Juan Maravall, "es un tema complejo que atañe a toda la sociedad en su conjunto".

"El problema es de la propia sociedad porque en los últimos años los jóvenes y no tan jóvenes sufren un aislamiento por las nuevas tecnologías", apuntan en la delegación de Alcohólicos Anónimos de Siero. Dificulta las relaciones sociales, por lo que "necesitan estímulos" para desinhibirse y "los buscan en la ingesta rápida de alcohol". A esta asociación cada vez acuden "más jóvenes", lo que "es un reflejo del botellón". Rondan entre los 18 y 20, pero también los hay de 16. Igualmente ha aumentado el número de mujeres.

Para la concejala de Salud, Natividad Álvarez, "hay que abordarlo desde distintos ámbitos. Es un problema educativo, familiar y de políticas". Pide que todos pongan "la carne en el asador para frenar este consumo sin límites porque estamos desprotegiendo a los jóvenes".

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