La Casa de Los Hevia de Villaviciosa es una máquina de tiempo. Que se lo digan a los turistas que se acercaron hasta el histórico edificio maliayés y que fueron transportados al 20 de septiembre de 1517, día después de que Carlos V desembarcase en Tazones. Cortesía de la compañía "Teatro contraste.

La visita teatralizada sumergió al público en la historia del emperador, gracias a unos actores que, aunque dicen ser amateur, siempre tienen una gran acogida. Su función es del gusto de todos los públicos, pues niños y adultos comparten risas e interés en sus aproximadamente 45 minutos de duración.

El objetivo de estas jornadas de teatro es "meter la historia con calzador y hacer que la recreación sea amena", asegura Víctor Berros, el encargado de volver a dar vida a Carlos V. Y consiguen su propósito, vaya si lo hacen. Solo había que ver la cara de los niños, una mezcla de fascinación, interés y diversión. Sin saberlo, los más pequeños estaban aprendiendo una parte de la historia.

Y los adultos, bueno, más bien, los niños grandes, volvieron a su infancia para disfrutar del espectáculo con expectación. El paseo por el interior de la casa hizo que a los mayores les inundara la curiosidad propia de la niñez y la alegría que los actores contagiaban.

Los personajes estaban inmersos en su realidad del siglo XVI, pero no olvidaban hacer alguna referencia al presente de sus visitantes del futuro. Políticos corruptos a los que les gustaría romper las cadenas de la casa de los Hevia y recibir impunidad, o familias reales de distintas épocas que tienen cierto parecido, son algunas de las conexiones que se hicieron entre los dos siglos.

Esta actividad, junto a muchas otras, recuerda el desembarco de Carlos V en Tazones. Para que la narración no pierda su continuidad, son los mismos actores de la compañía de "Teatro Contraste" los que escenifican la llegada del emperador a la playa asturiana.

El trabajo de los intérpretes es el más visible, ya que son los acompañantes perfectos del público. Pero también existen unos organizadores que hacen que los primeros puedan trabajar: el Ayuntamiento de Villaviciosa y la Asociación cultural Primer Desembarco Carlos V". Ellos son los que hacen posible el entretenimiento de los turistas.

Aunque seguro que muchos asturianos hubieran apreciado la obra, parece que las visitas estaban destinadas a los viajeros que veranean por la zona. Y es que muchos de los visitantes venían de Madrid.

Isabel González era una de ellas. Para la madrileña, la puesta en escena fue "muy original y sirvió para que los niños conozcan la historia desde otra perspectiva". Lo mismo opinaba su compañera Carmen Cruz, a la que se le hizo "muy ameno e interesante". Los mejores adjetivos para definir estas visitas teatralizadas. La combinación de unos actores entregados y un lugar histórico hicieron que la Casa de los Hevia retrocediera en el tiempo. Se contó así una historia que cambió su carácter dramático de realidad y se convirtió en una comedia para recordar.