Hubo que esperar 91 años para que San Félix volviese a la capilla de Nuestra Señora del Buen Suceso. Lugones recuperó ayer un actividad religiosa de la que muchos ni siquiera se acuerdan, la de llevar en procesión a su patrón hasta El Carbayu; una costumbre que se perdió en 1927 y que no se había repetido hasta ahora. El camino del patrón de los lugonenses hasta el barrio alto fue seguido por más de medio centenar de personas, animadas "por el buen tiempo" y "por ayudar a revivir una costumbre que nunca debió haberse perdido".

Cuando se pregunta por la recuperación de esta costumbre, todos los dedos señalan a la misma persona: a Joaquín Serrano, párroco de Lugones. Y lo cierto es que el cura no puede negarlo. Ya en 2010 comenzó a celebrar una misa en honor a San Félix -curiosamente el patrón no se celebra en Lugones; El Carbayu dedica sus fiestas a Nuestra Señora del Buen Suceso y las de Lugones son por Santa Isabel- el domingo antes del Carbayu. Desde hace unos años, al sacrificio se unía una procesión alrededor de la iglesia de Lugones.

Pero al párroco, que además es de Candás, localidad que comparte advocación con Lugones, esto no le parecía suficiente. Hace semanas instaló un buzón de sugerencias en la parroquia para tratar de relanzar los festejos por San Félix. Y de ese batiburrillo de ideas, y en colaboración con la Cofradía de Nuestra Señora del Buen Suceso del Carbayu, surgió volver a realizar algo que, como recuerda su presidente, Manolito "El Pegu", "se perdió en 1927, dos años después de iniciarse".

A día de hoy no está muy claro por qué San Félix dejó de acudir al Carbayu. Tampoco por qué empezó. "Dicen que la Cofradía del Buen Suceso fue la que compró la imagen de San Félix que, posteriormente se rompió en la Guerra Civil", explica Juan Cima, cofrade.

Lo que sí ayudaría a explicar por qué una vez finalizada la contienda no se hizo por recuperar la procesión. "En la Guerra se destruyó también la iglesia. Lo primero que se hizo fue reconstruir el templo y, poco a poco, se fue acondicionando. La imagen de San Félix no se compró hasta la década de los 60", explica Rodrigo Huerta.

Sea como fuere, la procesión de San Félix al Carbayu ha vuelto "y para quedarse". "Nuestra intención es darle continuidad, por supuesto", reconoce Cima, que no esconde su alegría por la gran acogida de la iniciativa. "Ha venido un montón de gente, y eso es clave para relanzarlo. Ha sido una idea perfecta del párroco", asegura.

Las palabras de reconocimiento no van sólo en dirección a Serrano. El cura reitera que buena parte de la "culpa" de que la procesión haya podido convertirse en realidad es de la Cofradía del Buen Suceso. "Han puesto alma, vida y corazón para que así haya sido", ensalza el sacerdote pocos minutos después de llegar a la capilla.

"Ha sido genial", resume Isabel Riancho, de la Cofradía del Cristo de la Piedad y la Virgen de la Soledad de Lugones, que también participó en la procesión. "Recuperar esto es una pasada", exclama.

La imagen de San Félix estará en la capilla del Carbayu hasta el próximo domingo. Entonces, y tras la celebración de la santa misa (13.15 hora) oficiada por Joaquín Serrano y cantada por la Coral Amanecer, saldrá en procesión con la Virgen de Nuestra Señora del Buen Suceso por el barrio alto de Lugones. El paso irá acompañado de grupos folclóricos y de la banda de música "Ciudad de Oviedo".

Las fiestas del Carbayu continúan el jueves con una gran maratón de parchís que dará comienzo a las 20.00 horas. El viernes habrá festival de tonada tras el que el científico, divulgador y emprendedor Ángel Menéndez Díaz abrirá oficialmente los festejos con la lectura del pregón. La celebración se prolongarán de forma ininterrumpida hasta el martes, 7 de agosto.

Hoy tendrá lugar la primera función de las "Noches de la Cebera", con "Mujeres", del grupo "Huylca" (22.00 horas), también incluidas en el programa de las fiestas, aunque organizado por el Ayuntamiento.