El Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de Albo vuelve a estar sobre la mesa debido a la necesidad de conectar el saneamiento de los edificios de la calle Carlos Albo a la red general y evitar los vertidos a La Pregona. La comunidad de vecinos del número 24 de esa calle considera que esa conexión es la única solución al problema, mientras el Ayuntamiento les exige que acometan la obra para el enganche o actuará subsidiariamente para pasar la factura después.

"El Plan es una actuación imprescindible para la mejora urbanística de Candás, la mejora del saneamiento urbano, ganar más espacios públicos y dotacionales, y sanear una zona muy afectada que ya es insalubre", comenta Ángel García, de Izquierda Unida. Pero "el expediente lleva meses paralizado", denuncia. "El desarrollo de la zona afectada por los terrenos de Albo es una petición de IU al PSOE en la negociación presupuestaria de 2016 para que en 2019, final del mandato, pudiéramos tenerlo listo para una tramitación final".

Pero no sólo se ha paralizado, sino que "nos lo presentan en comisión con un informe de Secretaría que afirma que no procede continuar con la tramitación del expediente", afirma García, porque "requiere de una modificación del PGOU que no es posible sin que previamente se apruebe el Texto Refundido". Sin embargo, la coalición dice que "hemos constatado, con la arquitecta de la Mancomunidad, que el plan se puede desarrollar si se adapta al PGOU".

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Carreño ha consultado a la CUOTA sobre la necesidad de aprobar el texto refundido del PGOU para poder desarrollar el Plan Especial de Albo. "Si dice que así es, se trabajará en adaptar el Plan Especial a los requisitos actuales. Si no es necesario, seguiremos adelante", explican en IU.

"El PSOE, una vez más, no apuesta por el trabajo en conjunto ni por el desarrollo del concejo ni por sacar adelante el Plan Especial de Albo", denuncia IU.