Profesional y amante de la música. Tiene una amplia formación en órgano y ha viajado por toda Europa para deleitar a su público con los diferentes estilos que domina. Originario de la región italiana de Abruzzo, Walter d'Arcangelo vino por octava vez a España para tocar en Santa María de Valdediós, con motivo del VIII Ciclo de Órgano de Villaviciosa. La iglesia del monasterio maliayés se llenó, una vez más, para escuchar al organista italiano, que debutaba en el concejo.
-¿Podría comentar su preparación académica?
-Estudie órgano en Italia, primero en mi región, Abruzzo. Después, en Milán, con Lorenzo Ghielmi, con quien perfeccioné especialmente la música antigua. También frecuenté diversos máster por Europa, sobre todo en Alemania, con algunas grandes organistas, como Radulescu y Zeder.
- ¿Cuál es su estilo organístico preferido?
-Me gusta la música de los grandes maestros compositores del Norte: Sweelinck, Thunder, Shadman...
- ¿Cómo definiría su técnica organista?
-Utilizo una técnica tradicional, específica para este tipo de música. Aunque, según el repertorio, adapto la técnica al estilo que vaya a tocar.
- ¿Qué relación hay entre la música operística de órgano y las iglesias?
-En Italia, por ejemplo, para poder escuchar música operística había que pagar y era muy caro. Una manera de escuchar esa música eran las transcripciones de las obras que hacían los organistas, que eran más baratas. Estas obras también las tocaban en algunas iglesias, aunque a los sacerdotes no les gustaba, ya que para ellos era música pagana. Yo he llegado a encontrar una partitura antigua de una obra litúrgica pero que tenía los rasgos de la operística, lo que me llamo mucho la atención.
- ¿Qué opina de Valdediós para tocar?
-El órgano de Valdediós me parece el mejor de todos los que he tocado en España. Va muy bien para tocar música antigua y tiene un temperamento muy especial que permite muchos timbres distintos. Se puede tocar un repertorio de estilos muy amplio.
- ¿Le ha gustado el lugar en el que se encuentra emplazado el monasterio?
-Nada más que llegué a Asturias quedé estupefacto por la belleza de vuestra tierra. La gama de verdes de los valles me ha servido de inspiración para el concierto. El monasterio es un lugar místico, su silencio te ayuda a concentrarte.
- ¿Cómo es el público que acude a los conciertos de órgano?
-Hay un público muy numeroso, algunos son fieles a esta música y otros son espontáneos. Pero la responsabilidad está en el músico que tiene que comunicar para atraer al público. Si no comunicas algo, nadie vendrá a escucharte. En España el público también es numeroso y cada vez parece que la música organística tiene mejor acogida.
- ¿Puede resumir en qué ha consistido el repertorio de su concierto en Valdediós?
-Mi intención para el concierto era hacer un recorrido por la música italiana, desde principios del siglo XVII hasta finales del XIX. Traté de presentar la evolución de la estilística de esta música dentro de ese intervalo.
