La Degustación de sidra casera de Carreño tiene como objetivo sacar del olvido la tradición sidrera del concejo. Trece lagareros dieron a probar su sidra a los asistentes en la tercera edición de esta cita, en la que también se pudo disfrutar de un mini-taller de elaboración y de la segunda exposición de elementos funcionales de llagares.

Desde finales del siglo XIX hay alusiones en la prensa a la producción de sidra en el concejo. Así lo afirma Paloma García, una de las fundadoras de la Asociación de Sidra Casera de Carreño. "En la zona hay una tradición sidrera importante que se está olvidando. La industrialización llegó muy pronto y los agricultores cambiaron de profesión".

Dositeo García, llagarero desde hace seis años, retomó la producción de sidra como afición después de haberla dejado hace mucho para dedicarse a su vida profesional. Como él, Jose Franciso Ramos, de 68 años, lleva tres mayando y presentándose a la degustación.

Pero Carreño sí tiene un pasado sidrero. Paloma García trata de retratarlo en un dossier histórico, que será publicado a finales de año y que repasa todos los grandes llagares de la zona, además de su aparición en la prensa. Su recopilación va desde 1893, primera referencia a la manzana y sidra del concejo, hasta 1950. García también es la autora del tríptico que explica la exposición de elementos llagareros de ayer. La mayoría de los artículos de la colección han sido donados por los vecinos para la ocasión. Había desde corchadoras manuales de principios del siglo XX hasta vasos de sidra de estilo ingles de finales del XIX.