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La alarma por el avispón asiático crece en Villaviciosa tras retirarse cuatro nidos en un día

Fueron localizados en un hotel del casco urbano, en una cuadra de Peón, en un árbol de Quintueles y en una embarcación del Puntal

La multiplicación del avispón asiático se comprueba en Villaviciosa, donde pone nidos en un barco (en la imagen de arriba, en el círculo; en el casco urbano, a la izquierda, o en los árboles, como ocurre sobre estas líneas. VICENTE ALONSO

Si la pasada semana los bomberos retiraban del centro urbano de La Villa dos nidos de avispón asiático, este lunes se vieron obligados a retirar cuatro más, de los que se eliminaron totalmente los ejemplares de esta especie invasora.

Uno de los grandes nidos, primario, del tamaño de un balón de fútbol, apareció bajo el alero de un hotel de la Plaza Santa Clara. La propietaria del establecimiento se alarmó bastante al descubrirlo: "Fue increíble lo rápido que lo hicieron. Tenía un agujero en la parte inferior, y ver las avispan revoloteando a su alrededor impresionaba bastante, al ser tan grande y, sobre todo, por el desconocimiento que uno tiene sobre esta especie".

Los bomberos, que acudieron al establecimiento protegidos con trajes especiales, se ayudaron de una pértiga con la que llegar al nido e inyectar un insecticida, con lo que todas las avispas que estuvieran dentro y las que volvieran a él acabarían pereciendo, explicaron los bomberos sobre el novedoso sistema para eliminarlas todas dentro del refugio.

En la misma jornada los bomberos también utilizaban el mismo sistema para eliminar las avispas de otro enorme nido secundario de un árbol en Quintueles. También fueron retirados, tras eliminar las avispas con un biocida específico, dos nidos que aparecieron respectivamente en una cuadra de La Cabañina, en Peón, y en una lancha amarrada en el puerto deportivo del Puntal.

Juan Prado, ingeniero agropecuario jubilado, vecino de Villaviciosa y uno de los mayores expertos asturianos en esta especie, explica: "Estas avispas son muy prolíficas y este es su mayor problema, porque de un nido secundario que llegue al final de su ciclo pueden salir de 400 a 500 reinas ya fecundadas, que al año siguiente hacen sus propios nidos, con lo con lo que dan lugar a una progresión geométrica difícilmente sostenible por el medio ambiente, dando lugar a muchas situaciones de peligro. Nos tendremos que acostumbrar a vivir con ellas, y saber cómo actuar en consecuencia".

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