Los ocho inmuebles en estado de abandono de El Barquillo, en Grado, están siendo derribados diez años después de la declaración de ruina que formalizó el Ayuntamiento. Tras realizar actuaciones municipales como el tapiado de ventanas, la retirada de elementos peligrosos y el vallado de la zona para mejorar la seguridad y el paso de los viandantes, el área de Urbanismo localizó a la propiedad, una empresa, que es la que está tirando los edificios por mandato municipal. Después, procederán a la limpieza y vallado de la zona.
"En 2007 se inicia la declaración de ruina del conjunto de los inmuebles y en ese momento se recomienda legalmente que la declaración debe hacerse inmueble por inmueble. En 2009 se inicia entonces la declaración de ruina del número 14, pero ese año no se declara la ruina porque no concurrían en las condiciones legales. Y en el 2011 se vuelve a iniciar expediente de ruina y se declara la ruina en 2012", explica María José Miranda, edil de Urbanismo.
Así es que desde 2012 enviaron varios informes y notificaciones a la propiedad ante el peligro que suponía para los viandantes el mal estado estrucutral de los edificios y, finalmente, la propiedad se ha responsabilizado de llevar a cabo el derribo de las casas, que amenzaban con caerse. En concreto, se han tirado los inmuebles con los números 4, 6, 8, 10, 12, 14, 16 y18.
En las próximas semanas la zona quedará totalmente limpia y vallada, al tratarse de una propiedad privada. Y así es como desaparece una de las principales ruinas del centro de la villa moscona, y paso diario de muchos de sus vecinos.
