Los miembros del Club Camión Astur, organizadores de la quinta edición de la concentración de camiones Tierra Astur que se celebró a finales del pasado mes de junio en la Pola, se han mostrado muy molestos por las sanciones que recibieron los cerca de cien camioneros que participaron esos días en una ruta por la localidad y sus alrededores.

Es costumbre en esas rutas que los camiones hagan sonar sus bocinas, pero este año alguien llamó a la Policía Local por los ruidos, y los agentes interpusieron denuncias que acarrearon una multa de 80 euros para cada conductor.

La indignación viene del hecho de que, por una parte, el desfile con las bocinas es algo que se hace en todas partes, incluso con una magnitud y un ruido mucho mayores de los que se pudieron sentir en la Pola, y además, el ruido en cada lugar por el que pasan se da durante muy poco tiempo.

De ahí que reiteren su protesta y su desánimo. Organizar un acontecimiento como este lleva mucho trabajo y muchos quebraderos de cabeza, aseguran, y ahora se encuentran con que, a pesar de que tenían todos los permisos, los multan por sorpresa. Están planteándose llevar el encuentro a otra parte.