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La asociación de turismo pide un mayor control de los alquileres vacacionales

"Con tantos impedimentos, van a acabar con lo que está en regla y todo el mundo hará lo que le dé la gana", critica el colectivo

Terrazas en la plaza Cabo Noval de la Pola. M. N. MORO

La presidenta de la Asociación de turismo de Siero, Ana Posada, reclama un control de los alojamientos turísticos y las condiciones en las que estos se dan en el concejo. Hoy en día, el alquiler vacacional es la única opción de alojamiento con la que cuenta la localidad después del cierre del único hotel que había en la villa

A juicio de Posada, la competencia que hacen este tipo de promociones a los hoteles y establecimientos afines es injusta para estos últimos. "Los hoteles tienen que pasar una serie de requisitos, no les piden poco para estar en regla; el problema es que te cuesta un montón de trabajo hacer las cosas legalmente y, al final, el caso es que vale todo", sostiene.

"En los hoteles hay una inspección de turismo cada cierto tiempo que te va a garantizar que está en condiciones, abrirlo cuesta un montón, y hay que pagar el IVA. El problema es que, con tantos impedimentos, van a acabar con lo que está en regla y a hacer todo el mundo lo que le dé la gana", señala.

Posada cree que la posición pasaría por "poner un poco más fáciles las cosas a los alojamientos que están legales, y ayudar a que se creen nuevos alojamientos de este tipo, y quizá controlar mejor o endurecer las leyes con respecto al alquiler de pisos y apartamentos". Y aunque el cierre del último hotel de la Pola haya dejado la localidad sin hoteles disponibles, Ana Posada cree que los visitantes que quieran acercarse a Siero tienen aún la opción de los hoteles rurales de las inmediaciones, que son una buena opción para alojarse en el concejo en lugares homologados. El alquiler vacacional, no obstante, no es un negocio que parezca tener mucho calado ni mucho futuro en la Pola. Así lo asegura el promotor inmobiliario José Ramón Vicentiz, que dice que en la localidad "lo que se alquila para turismo es muy poco significativo".

De hecho, "es difícil encontrarlos porque, lo primero, la gente no amuebla los pisos para dar servicios temporales, la mayoría no tienen menaje de hogar, y para encontrar uno que sea así en concreto es difícil".

En las inmobiliarias, al menos, no hay demanda de ese tipo. Es un porcentaje ínfimo respecto a lo que se alquila.

Ahora mismo, de hecho, el alquiler permanente en la Pola está muy extendido, hasta el punto de que hay muy pocos pisos para alquilar. "Hacía años que no teníamos tan poca existencia para alquilar, y esto no quiere decir que no haya pisos sino que la mayoría están alquilados, hay mucha más demanda".

Hoy en día, según el operador inmobiliario, a los propietarios de pisos en la Pola "no les interesa alquilar por vacaciones", porque es muy estacional y, además, porque en la Pola apenas hay turismo, hay muy poca demanda turística. Es algo, a su juicio, extraño, ya que la Pola tiene unas condiciones idóneas para convertirse en alojamiento para turistas. La localidad está muy bien situada, a muy poca distancia de Oviedo y de Gijón, y relativamente cerca de la costa y de la montaña, además de que cuenta con su propio atractivo, un buen ambiente de terrazas en verano.

A pesar de ello, no hay ningún hotel. Y, sin embargo, en municipios cercanos, con casi las mismas conciciones pero menor tamaño, sí hay plazas hoteleras.

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