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La colección filatélica de Ornia, joya de Siero, en peligro por falta de cuidados

El cronista Juan José Domínguez advierte de que el sistema para mantener los sellos está sin activar desde hace meses: "Se van a estropear"

Faustino Ornia contemplando la colección en una imagen de archivo. MANUEL NOVAL MORO

El presidente del Grupo Filatélico de Siero y cronista oficial del concejo, Juan José Domínguez, ha advertido de que la colección filatélica de Faustino Ornia, sin duda una de las joyas del patrimonio cultural del concejo de Siero, necesita un mantenimiento que no se le está dando, "y los sellos corren peligro de estropearse". El problema está en que la colección está ubicada en una sala situada en la planta baja del palacio del Marqués de Santa Cruz, en la Pola, donde está también la Oficina de Turismo, y su apertura depende siempre de que la oficina esté abierta o no.

El Ayuntamiento de Siero abre el servicio de turismo solamente cuando contrata personal a través de planes de empleo, y cuando estos se agotan, la cierra. El último plan de empleo se agotó a finales del año pasado, y desde entonces, la oficina, y la colección filatélica, están cerradas al público. Pero más allá de que la muestra se exhiba o no, el principal problema es su conservación: "El Ayuntamiento de Siero se gastó mucho dinero en unas vitrinas con sistemas de refrigeración, de deshumidificación para mantener una temperatura y unas condiciones de humedad que permitan conservar adecuadamente los sellos, que son muy sensibles a la humedad, pueden criar hongos y se acaban estropeando".

Y desde que la oficina cerró sus puertas, el sistema está apagado, con lo cual las piezas de la colección pueden correr peligro. "Hay expuestas unas joyas que no se pueden perder; sus colecciones ganaron premios internacionales, son muy importantes; y hay una pieza en concreto que tiene muchísimo valor", sostiene el presidente de los filatélicos.

Domínguez pide, entonces, que se tomen medidas para que los sellos no se pierdan. Esa es, a su juicio, la prioridad. Y después estaría poner en valor la colección. "Lo lógico es que se abriera al público aunque fuera uno o dos días a la semana; entiendo que quizá la afición a la filatelia no sea ahora tan grande, pero en cualquier caso siempre va a haber alguien que se interese, y la colección tiene mucho valor", insiste.

Faustino Ornia, según Juan José Domínguez, "vivía para la filatelia; la mayoría del dinero se lo gastaba en sellos, siempre estaba buscando piezas". Y antes de su muerte, ocurrida en 2013, cedió todo su patrimonio filatélico de forma desinteresada al Ayuntamiento de Siero. Su deseo era que tuviera una visibilidad que en la actualidad no logra tener.

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