Rosquillas, bollos preñaos, bizcocho, magdalenas... Todo es posible y sabroso con la harina de escanda, el cereal asturiano, que ayer fue protagonista del mercado dominical de Grado con la presencia de tres productores, menos que en ediciones anteriores, que supieron conquistar al público con sus panes y otros productos elaborados en dulce y salado hasta agotar existencias. Ni las migas quedaron de la degustación popular. La Asociación Asturiana de Productores de Escanda (ASAPES) premió a Pepe Álvarez, de Alvaré, por su trayectoria como productor.

En el certamen paralelo al mercado, arrasó Pan de Escanda S.L., de Enrique Malo, que se colocó en los primeros puestos de las tres categorías: pan y producto elaborado salado y dulce. Malo tiene sus cultivos ecológicos en Villaviciosa, Nava y Bimenes, donde también cuenta con un obrador.