La del domingo fue la última misa de Segundo Gutiérrez en Lieres como párroco y aprovechó para presentar a sus feligreses al nuevo sacerdote que atenderá la parroquia, Luis González, que también se encarga de la de Sariego. A partir de ahora será quien oficie misa en la iglesia parroquial de Lieres los sábados a las 18 horas y en el Santuario de Nuestra Señora de la Salud, los martes, a las 19 horas.

Tras la bendición final, Segundo Gutiérrez volvió a encontrarse con el cariño de sus parroquianos, que en esta ocasión le sorprendieron con una banda de gaitas, que entró en el templo entonando el "Asturias, patria querida".

El sacerdote, poco amigo de los homenajes, bajó agradecido y emocionado a recibirlos. Los presentes le correspondieron con un fuerte aplauso en gratitud a sus ocho años de dedicación a la parroquia, así como "por su entrega y disposición, por ser un gran trabajador siempre, saliendo al encuentro de las personas, y por su gran humildad y sencillez", destacó Isidro Fal. También acudieron vecinos de Feleches, Carbayín y Sariego.

Segundo Gutiérrez no se fue de vacío. Le entregaron varios obsequios: "una chaqueta y unos buenos zapatos, que los feligreses le regalamos para mantenerle bien abrigado y cuidado en su nueva andadura en Sotrondio".

El nuevo párroco también tuvo su regalo, en señal de bienvenida.

No faltaron las fotos de familia para la posteridad, antes de seguir con la celebración en la plaza de la Iglesia. Con la música de las gaitas amenizando la celebración, compartieron un pincheo.

Sus parroquianos y amigos de Lieres le prometieron visitarle en su nuevo destino de Sotrondio, porque quieren seguir manteniendo los lazos que les unen. La despedida conllevó alguna que otra lágrima y fuertes abrazos para demostrarle a don Segundo que les ha dejado una profunda huella.