Candás despidió ayer sus fiestas del Cristo bailando a ritmo de charangas. La villa disfrutó con la animación y el buen rollo que transmitieron las peñas participantes, en una jornada en la que el buen tiempo hizo que la localidad estuviese llena hasta la bandera. "Es una fiesta preciosa y muy divertida. Venimos gentes de todas las edades y lo pasamos muy bien", destacó la ayer vikinga María del Carmen Fuentes, de la peña "El Monte", quien desfiló junto a sus nietos e hija. El buen ambiente entre los peñistas, como muestran las fotos que aparecen sobre estas líneas, se transmitió también a los espectadores, muchos de ellos vestidos de marineros, que se agolpaban por las calles del centro de Candás. "Le dan un punto de color muy chulo. Es una maravilla cómo se preparan los disfraces", aseguró Ana López quien, como muchos vecinos, despidió las fiestas del Cristo cantando y bailando. A. F. V.