Adosinda fue una mujer clave en la historia del Reino de Asturias. Su matrimonio con Silo, un jefe de la zona de la antigua Flavium Avia (Flavionavia) romana, actual Pravia, y posiblemente de origen pésico, originó el traslado de la corte de Cangas de Onís a Santianes de Pravia en el año 774. Tanto su enlace como el cambio de la sede real se debieron a motivos políticos: un equilibrio de poder y la expansión territorial del pequeño y creciente reinado astur, de cuya fundación se conmemoran los 1.300 años.
El aniversario ha sido capitalizado principalmente por Cangas de Onís y, concretamente, en Covadonga, si bien Pravia aprovecha para promocionar también su historia con fines turísticos como segunda capital del reino fundado por el rebelde Pelayo.
"Es un matrimonio (el de Silo y Adosinda) que interesa, una unión para hacer una especie de equilibrio de poder, esa puede ser una razón de peso, así como la importancia que tiene estratégica para controlar un territorio en expansión". Es la teoría del catedrático de Historia Medieval de la Universidad de Oviedo, Francisco Javier Fernández Conde, quien participó en la excavación arqueológica llevada a cabo en las inmediaciones de la iglesia prerrománica de Santianes en la década de los ochenta .
Adosinda era la hija de Alfonso I y hermana de Fruela I, padre del futuro rey Alfonso II "El Casto", por lo que su matrimonio con Silo interesaba a la descendencia de Pelayo, asentada en la zona oriental de la región, para extender su poder hacia el oeste. Y Silo era una buena opción, pues su dominio se extendía hasta Galicia. "Era muy poderoso, tenía Lucis, una villa de época tardorromana en el sur de la provincia de Lugo, desde Pravia podía tener mucho mejor vertebrado su poder sobre todo el espacio que dominaba", explica el catedrático.
Pravia era un territorio estratégico, mantiene Fernández Conde. Y lo fue desde época romana por ser un lugar de mucha comunicación, con los ríos Narcea y Nalón navegables, una cercana salida al mar y vestigios que hay en la actualidad así lo confirman: "En Agones hay restos de una calzada romana que enlazaba con el Camín Real de la Mesa".
Silo, coetáneo de Carlomagno, y Adosinda reinaron hasta el año 783, cuando la reina favorece a su sobrino Alfonso II en el trono, quien tras años convulsos por la revuelta de Mauregato, traslada de nuevo la corte de Santianes a Oviedo, iniciando el período de mayor crecimiento del Reino de Asturias.
Silo puso a Santianes de Pravia en el mapa de la historia del reinado astur que se celebra ahora. Más de un milenio después toda esta historia es un más que interesante recurso turístico.
¿Lo aprovecha bien Pravia y son conscientes los pravianos de su lugar en la historia? El cronista oficial del concejo, Pepe Monteserín, cree que la monarquía praviana empieza a valorarse "ahora más que nunca" a cuenta del centenario y su divulgación. Y matiza: "Confío en no ofender a nadie, pero si preguntamos en la plaza, al azar, la alineación del Praviano Club Deportivo, tendremos más respuestas acertadas que si preguntas quiénes fueron los cuatro reyes de la corte praviana. Y ojo, que el Praviano es importantísimo, yo sé de memoria la alineación del equipo que promocionó a segunda por primera vez".
Monteserín también opina que el lema promocional "Pravia, villa y corte" no terminó de calar por "el republicanismo recalcitrante. No estaban por la labor, en cambio promocionan fiestas medievales que contratan a empresas dedicadas a esos mercados". Para el cronista, el mayor activo que tiene Pravia es Silo, Adosinda y Santianes.
Huella
Y es que el período de la monarquía praviana dejó su huella. Un patrimonio inigualable con la iglesia de Santianes a la cabeza, donde hallaron importantes vestigios en la investigación arqueológica en la que participó Fernández Conde. "Es el centro de todo", sostiene. Detalla que quedan poco de la edificación original de Santianes, que fue deshecha en el siglo XVII por la nobleza para construir su propia iglesia. Tampoco le convence la restauración llevada a cabo. Explica que el "hermoso" cancel y el altar están depositados en el palacio de Los Selgas en El Pito (Cudillero). En las tumbas, supuestamente de Silo y Adosinda, encontraron huesos "del otro día, es una ficción", advierte Conde. Del supuesto palacio real, no encontraron nada, aunque excavaron en una finca denominada "El Palacio", donde no se advirtió vestigio alguno pero apareció cerámica. "Quizá habría que excavar allí", propone.
Aunque fue hallada una pieza importante: un fragmento de la piedra laberíntica del rey Silo. "Apareció un trozo grande y se pudo reconstruir, es muy bella, 'Silo Princeps Fecit' es un jeroglífico difícil de hacer, se lee en muchas direcciones, con letra romana muy solemne". Una réplica se puede ver en la plaza de la Colegiata, a los pies de la estatua de Silo, así como en el Museo Prerrománico de Santianes, donde están ésa y otras reproducciones de otros hallazgos.
Ahí están la historia y el patrimonio que situaron a Pravia en el centro del poder del reino astur hace más de 1.000 años. Los pravianos se disponen ahora a celebrarlo y, como cuenta pendiente, a explotar este recurso con fines turísticos.
