La urbanización de La Fresneda ha declarado la guerra al plumero de la Pampa y está decidida a ganársela. Tanto es así que la asociación de vecinos ha convocado a los residentes para organizar sextaferias mensuales con las que combatir a la planta invasora, de momento con gran aceptación. La intención de los parroquianos es, si no conseguir su erradicación -algo bastante difícil por carecer de los medios técnicos suficientes-, sí evitar todo lo posible su expansión por la zona: "Si conseguimos organizarnos, el plumero lo va a tener difícil con nosotros".
Aunque hay diversas zonas de la urbanización en las que el plumero de la Pampa se ha propagado, los vecinos sitúan tres focos principales en los que la invasora se ha hecho dueña del terreno: uno en las proximidades del skatepark, en la zona donde el Ayuntamiento tenía previsto construir un punto limpio; otro en el entorno de la vía del tren, y un tercero en la zona noreste, entre el campo de golf y el arroyo Forcón.
"Todavía estamos en un punto en el que el plumero no ha tomado el terreno y se puede erradicar. Tenemos que intentar, al menos, frenar su expansión", destaca José María Rozada, vecino de la urbanización y principal impulsor de la iniciativa, que pretende afrontar esta problemática con más agilidad de la que está mostrando, de momento, la administración.
Aunque les sobra entusiasmo, los vecinos son conscientes de que esto no es suficiente para luchar contra una de las especies invasoras que más impacto ha tenido en la cornisa cantábrica en los últimos siglos. El principal problema al que se enfrentan es la falta de medios mecánicos para eliminar los ejemplares de mayor tamaño y aquellas concentraciones en las que el acceso es complicado.
Aun así, consideran que todavía tienen un margen amplio de actuación. "El primer paso ha de ser eliminar los plumeros, porque es ahí donde están las semillas y así al menos evitamos que se propague", destaca Rozada, quien además afirma que muchos de los ejemplares de menor tamaño podrán ser eliminados manualmente con la ayuda de una azada.
Además, los vecinos tienen la esperanza de contagiar a la administración con su iniciativa. "Sabemos que hay muchos sitios a los que no podemos llegar, pero quizás llegado el punto el Ayuntamiento nos pueda ayudar con algo de maquinaria", apunta el presidente de la asociación de vecinos, Óscar Llamas.
De momento, la asociación de vecinos de La Fresneda ha hecho un llamamiento a colaborar a través de sus redes sociales que ha tenido muy buena acogida por los vecinos. Por este motivo han decidido convocar una reunión para este jueves a las 20.00 horas en las aulas taller del Centro Cultural. Allí se explicará el proyecto y se tratará de organizar a los presentes para salir de forma ordenada y adecuada a erradicar el plumero en la urbanización.
"Si en esta reunión organizamos dos o tres cuadrillas y conseguimos que al menos una vez al mes salgamos a limpiar podremos poner freno a su expansión", augura rozada, quien estima que en La Fresneda hay más de 1.000 plumeros.
