El Club Sierense Amigos de la Manzana apoya la promoción de la sidra asturiana, elaborada con materia prima regional. De ahí que encabezara dos campañas en ese sentido: que las asociaciones den una botella de la bebida autóctona a sus socios, en lugar de vino, con el bollo y que los restaurantes incluyan la opción de sidra en el menú del día. Quienes han seguido el ejemplo en el concejo tienen premio.

En el marco de Agrosiero, en colaboración con el Ayuntamiento, distinguirán el domingo por la tarde a la Asociación de Vecinos de Trespando porque, por primera vez, este año sus socios han tomado sidra con el bollo. El año pasado lo barajaron, pero la idea no terminó de cuajar. Les motivó "apostar por algo de aquí", apunta su presidente, René Prida, y, como la experiencia ha sido buena, confían en "poder seguir". Como celebraban el décimo aniversario de la fundación del colectivo, diseñaron una etiqueta conmemorativa y entregaron un vaso de sidra a sus socios. "Se debería animar el resto de asociaciones. Imagínate si en todas las fiestas de Siero se diera una botella de sidra lo que iban a subir las ventas", reflexiona.

La sidrería Guarapu de Lugones también recibirá una distinción porque ofrece a sus clientes la posibilidad de comer el menú del día con la bebida asturiana.

La tercera distinción recae en la Asociación de Sidra Casera de Piloña porque, en palabras de Toni Fernández, del Club de la Manzana, "han convertido un concurso de sidra en una fiesta popular" en sólo cuatro años, además de haber sido "pioneros en dar un vuelco" a estos certámenes y "mover a la gente de los pueblos a esta fiesta en Infiesto". Destacan la organización y la alta participación. El presidente de la asociación piloñesa, Luis Sariego, agradeció el reconocimiento al "esfuerzo por la conservación de la tradición sidrera".