Coincidiendo con su primer aniversario, la asociación Amigos del Hórreo, fundada en Carreño, celebró ayer su primera Jornada de estudio del hórreo asturiano con tres conferencias y una mesa redonda sobre el futuro y la conservación de los elementos etnográficos. Jesús Antonio González Calle, doctor en Historia y experto en la materia, fue uno de los ponentes.

- La normativa y las ayudas para la conservación del hórreo son uno de los temas más discutidos por la asociación. ¿Están suficientemente protegidos?

-A la vista está que no. Casi todos los días está cayendo un hórreo independientemente de su calidad artística o histórica. Además, parece que estos casos pasan desapercibidos para la administración.

- ¿Es la creación de un censo exhaustivo la solución a este problema?

-El censo y la catalogación es un paso muy importante: saber cuántos hórreos tenemos y cuáles son los más singulares e importantes es clave para establecer un listado de prioridades y establecer cuáles son los más valiosos.

- ¿Qué establecería esa clasificación?

-Es una combinación de varios factores: Por un lado su antigüedad, por otro su decoración artística y, por último, su singularidad: hay hórreos, como por ejemplo unos cuantos en Ponga, que tienen cubierta a dos aguas, cuando en Asturias lo común es que tengan cuatro. Caso así de singulares también merecerían una especial protección.

- ¿De qué porcentaje sobre el total podíamos estar hablando?

-Es muy difícil de saber al no tener un catálogo completo. Pero por ejemplo, para que se haga una idea, en Corvera, donde trabajé, aproximadamente un tercio del total merecía esa conservación. Ahora bien, esa proporción no tiene por qué ser extrapolable a todo el Principado.

- ¿Cuenta Asturias con profesionales suficientemente preparados para realizar estas labores de conservación y rehabilitación?

-Hay profesionales suficientes. La cuestión es que la mayor parte son o somos autodidactas, porque desde la Universidad o la enseñanza no hay ningún plan de estudio para ello.

- ¿Debería involucrarse más la Universidad?

-Por supuesto. Si no es la Universidad de Oviedo, ¿quién lo va a hacer? Lo mismo que nos preocupamos del Prerrománico deberían hacerlo del hórreo. El problema es que parece ser que no se contempla. En Historia del Arte parece que de ningún modo, sólo se toca un poco de arquitectura popular por encima en geografía. Pero debería ser Historia del Arte quien los dignifique.

- Otro de los grandes debates en torno al hórreo es su uso como vivienda. ¿Qué opina?

-Creo que no le queda otra. La función que tenía el hórreo ha desaparecido, por lo que hay que buscarle otra, que en este caso podría ser la residencial. Personalmente tuvo mis dudas al respecto, pero ahora lo veo como una salida de emergencia. Si con ese uso lo vamos a salvar, desde luego que estoy a favor. Eso sí, lo idóneo sería establecer una serie de directrices que salven su espíritu.