El presidente de la Sociedad de Festejos de la Pola, Jenaro Soto, ha convocado elecciones para la junta directiva de la entidad. Concretamente, en el día de ayer emitió un documento en el que aparecen los requisitos y los plazos para que los candidatos a hacerse con las riendas de la entidad puedan postularse para el cargo.

El actual presidente de Festejos había anunciado que haría la convocatoria -pese a que todavía quedan dos años para que expire su mandato- con carácter extraordinario, después de muchas idas y venidas, y de enfrentamientos con un sector crítico formado por un grupo de jóvenes que quieren ponerse al frente de la entidad, y finalmente se ha decidido a llevarla a término.

Las candidaturas podrán presentarse hasta el día 15 de octubre, tanto en la propia oficina de Festejos de la calle Torrevieja de la Pola como por correo postal, y podrán optar a la candidatura todos los socios que lleven un mínimo de 24 meses afiliados. Las candidaturas deberán estar avaladas por al menos 70 socios, que deberán presentar a este efecto nombre, apellidos, número de socio, fotocopia del DNI y firma, y en ellas habrán de constar, como mínimo, un presidente, un secretario y un tesorero.

Soto anunció hace tiempo su decisión de dejar la presidencia. Sin embargo, recientemente ha mostrado su intención de seguir adelante en el cargo siempre que obtenga el apoyo de 250 avales.

En caso contrario, si el actual presidente se va, se dan varias opciones. Si hay otras candidaturas, dejará que el proceso siga adelante, y si no se dan, contempla como opcion dimitir y poner en manos del vicepresidente, Antonio Martínez, el futuro de la entidad, "y que haga lo que considere oportuno", o bien constituir una junta gestora.

Una vez que el día 15 de octubre se cierre el plazo para presentar las candidaturas, el presidente de la entidad tendrá entre 15 y 60 días, porque así lo marca la normativa, para convocar la asamblea extraordinaria de socios en la que se elegirá a la nueva junta. Soto tiene claro que su continuidad será "decisión de los socios". Y, en cualquier caso, está planteándose un traslado a "un domicilio bastante lejano desde el que sería inviable estar al frente de Festejos".

Soto aprovechó la ocasión para señalar que la deuda de la entidad está actualmente, sin haber cerrado todavía el ejercicio de 2018, en 38.000 euros, cuando él había cogido Festejos con una deuda de 52.600. La convocatoria de la asamblea general extraordinaria tendrá que servir para aliviar las tensiones que han surgido en los últimos meses con el sector crítico de la entidad.

Son ya varios meses de enfrentamientos abiertos en los medios y de declaraciones muy agresivas en las redes sociales, que han generado un ambiente de crispación en la entidad. Cabe esperar que todo acabe tras la próxima asamblea.