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"Esto no se puede sostener", claman los ganaderos ante nuevos ataques del lobo

Dos terneras de una explotación naveta, últimas víctimas del cánido, "que entra en fincas, aunque estén cerradas, y cerca de las casas"

Ternera muerta en Priandi. M. N. M.

El lobo ha vuelto a atacar en Nava y los ganaderos se ven impotentes y desesperados. El último ataque lo sufrieron dos terneras de la ganadería que César Vigil Argüelles tiene en Verdera. Una de ellas murió en el acto y la otra resultó herida de gravedad. "Están invadiéndolo todo, esto no se puede sostener, y nadie toma medidas", se queja el afectado.

Su caso es el reflejo de los problemas que tienen quienes se dedican a la ganadería en el concejo. "Yo vivo de esto, tengo ganado pinto, de leche, y si las cosas siguen así, no sobrevivo, tendré que cerrar", lamenta.

Porque los daños del lobo son muy gravosos económicamente, ya que cría él mismo las terneras, con el gasto que ello supone, y, antes de que empiecen a rendir y a dar leche, las mata el lobo. "Y los pagos por los daños no lo compensan, aparte de que te llegan muy tarde, a veces con un año de retraso", añade.

La amenaza del lobo ha movido al ganadero a tener perros mastines para cuidar su ganado. Los mastines son otro gasto que resta rentabilidad a su explotación.

"Yo entiendo que haya lobos en el monte y si tienes el ganado suelto es comprensible que haya algún ataque de lobo, pero aquí el problema es que te entran en las fincas, que están cerradas, y además muy lejos de la montaña; yo estoy a diez kilómetros de la costa", dice. "Como no se tomen medidas con esto, va a llegar un punto en el que los ganaderos tendremos que venderlo todo".

Lo que más preocupa a los ganaderos es, precisamente, que el lobo está llegando a territorios donde antes no estaba. Y, sobre todo, que campa a sus anchas muy cerca de las viviendas.

Otro ganadero, David Maújo, sostiene que hay una preocupación entre la gente porque "hace poco atacaron a veinte metros de una casa, y hay casos en los que están atacando de día, y hay niños y gente mayor".

Maújo pide "que tomen medidas antes de que pase algo grave de verdad". Con respecto a la valoración de los daños, mantiene que es "irrisoria".

A todo esto hay que sumar el hecho de que la ganadería es un sustento importante para la economía local, que ayuda a mantener no solo a las familias que viven de ello, sino a otras personas de sectores relacionados.

Los ganaderos han recogido firmas para pedir medidas contra los ataques del lobo, pero hasta ahora no ha habido ningún avance y siguen preocupados por la pérdida continuada de reses.

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