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Tamón percibe sobrecostes y mala ejecución en la obra de un camino local

El Ayuntamiento alega que los trabajos no pudieron completarse por culpa de las constantes lluvias y que deben ser acometidos de nuevo

Estado del camino del Emprún, con las hierbas atravesando la fina capa de asfalto. PEDRO PASCUAL

Los vecinos de Tamón denuncian irregularidades en el arreglo del camino del Emprún, que presenta mal estado tras su reparación y en el que no concuerdan los trabajos facturados con lo realizado, según los vecinos. Las obras, que salieron de los presupuestos participativos de 2016, fueron adjudicadas en enero de 2018 a la empresa Agloastur por 34.019 euros, IVA incluido, con un aumento posterior de 3.207 euros por diferencias en la medición. La obra se pagó en junio de este año, aunque el estado que presentaba el camino no respondía a lo prometido.

La misma obra, con los mismos importes, se pretende realizar con el fondo de compensación de Cogersa, según denuncian los vecinos de la parroquia, pese a que aparece consignada ya en el presupuesto de 2017. "Pasan los mismos importes a Cogersa cuando tenían consignación presupuestaria, tememos que distraigan parte del fondo de este año justificándolo con gastos ya realizados y así disponen del dinero para terminarlo", señalan los vecinos.

La asociación de vecinos solicitó un estudio de valoración de las obras a una arquitecto técnico, que desvela diferencias en las mediciones aportadas comparadas con lo realmente ejecutado. La medición de la longitud es errónea y no se ha actuado en 400 metros del camino, por lo que se pasa de 1.369 metros presupuestados (el informe da una medición de 1.322) a los 922 en los que se trabajó. Tampoco es correcta, según el informe, la medida del ancho de la plataforma y la calzada (3,50 presupuestados por 2,60 reales), y "según lo observado, no se comprueban drenajes de cunetas", que estaban también presupuestados. "La diferencia respecto a las mediciones es de 9.448,09 euros", indica el informe, a lo que hay que sumar el IVA.

Tampoco se han realizado otros trabajos presupuestados: "no hay cunetas, ni obras de fábrica; tampoco se han refinado taludes ni se ha llevado los sobrantes a vertedero autorizado", dejándolos en una finca particular. "Los tubos de drenaje o no se han colocado o no se ha hecho correctamente, dado que no evacuan el agua, sino que la trasladan por el terreno llevando el material utilizado" y "la compactación del terreno es prácticamente nula".

El concejal Manuel Noceda asegura que "la obra coincidió con un periodo largo de malas condiciones meteorológicas, agotamos el dinero presupuestado sin completar los trabajos". Por ello, "para dejar el camino practicable, la inversión necesaria para la segunda fase se planteó como actuación a cargo del fondo de Cogersa de este año". El edil encargado del área asegura que "todo lo que se invirtió está documentado, pagado con la conformidad de técnicos municipales y supervisado por los mismos".

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