Laureano Víctor García Díez es el coordinador de la Mesa del Camino Primitivo, que ha sido premiada por la asociación "Amigos de Grado" con el galardón "Moscón de oro" en categoría local, que recogerán el próximo 13 de octubre en la capilla de Los Dolores. Un hito para el colectivo, que conserva, promueve y divulga la ruta que realizó el rey de Asturias, Alfonso II "El Casto", al recibir noticia de que los restos del apóstol Santiago estaban en Compostela. Un itinerario que inició las peregrinaciones a la ciudad gallega durante siglos y hasta hoy.
- ¿Cómo acogieron la concesión del premio?
-Lógicamente con muchísima satisfacción y alegría, es uno de los galardones más importantes de Asturias. Siempre sienta muy bien que te premien aquellos que están más cerca, y Grado está muy cerca del Camino y de la Mesa del Camino Primitivo desde los inicios.
- Dentro de la Semana Cultural previa a la ceremonia de premios se reunirá la Mesa del Camino Primitivo. ¿Qué asuntos tratarán?
-En principio tenía que haberse celebrado en Fonsagrada (Lugo), pero en deferencia y gratitud por el premio decidimos cambiar la sede y hacerlo en Grado. Habrá una rueda de intervenciones de los representantes de las comunidades autónomas. Por el Principado de Asturias estará la directora general de Patrimonio, Otilia Requejo. Nos presentarán el informe de lo que están llevando a cabo y, en este caso y de forma especial, los acuerdos del Consejo Jacobeo a nivel nacional para iniciar los preparativos del próximo año santo, en 2021. Y luego intervendrán los alcaldes de Oviedo a Lugo y, por último, las asociaciones de amigos desde Siero a Lugo.
- ¿Qué propuestas llevan?
-Siempre tenemos algún proyecto o propuesta y, en este caso, la Asociación de amigos del Camino Primitivo de Grado quiere iniciar un estudio o informe para la creación de un centro de documentación del Camino Primitivo. También vamos conocer el proyecto de una empresa de Grado, que va a hacer una presentación sobre una aplicación móvil sobre el Camino.
- ¿Qué es lo que más valoran los peregrinos de la ruta primitiva?
-Muy sencillo, es lo que me dicen a mí los peregrinos. El Camino Primitivo conserva el espíritu de la peregrinación, ese espíritu primigenio. Además, no hay masificación, la gente es muy amable y hay paisajes extraordinarios. Todos los peregrinos lo ensalzan, especialmente los extranjeros, que se quedan asombrados con la naturaleza. Queremos seguir manteniendo ese espíritu propio para que no pase como en otros trazados del Camino, con miles y miles de peregrinos.
- ¿Podría masificarse?
-El Camino Primitivo es exigente, y como tal a lo mejor no hay tanto peligro de masificación, pero puede suceder porque los peregrinos huyen de otras rutas demasiado machacadas como el Camino Francés. Además, desde que la Unesco declaró a los Caminos del Norte como Patrimonio de la Humanidad le ha dado fama. Nosotros mismos no debemos estropearlo, y parte del sector turístico lo está entendiendo mal. Esto es una crítica constructiva. Algunos hosteleros y hosteleros piensan que es un visitante de un solo día y que se pueden aprovechar un poco de él. El peregrino va a transmitir lo que vio y cómo le trataron, y tenemos constancia de que muchos, pero muchos, vuelven con sus familias o amigos, ya como turistas. Debemos tener mucho cuidado.
- ¿Cómo tiene, entonces, que desarrollarse el turismo ligado al Camino?
-Tiene que ir encaminado a entender al peregrino. Es una persona que viene preparada, sabe dónde se mete, dónde dormir o comer o dónde hay una farmacia. Y lo hacen con esas aplicaciones modernas para los móviles.
- ¿Qué tipo de servicios se pueden ofrecer al caminante?
-Se le puede dar todo el abanico de posibilidades. Los más necesarios son los hosteleros y hoteleros, claro, pero también, por ejemplo, los fisioterapeutas. Las tiendas de pequeños recuerdos, los servicios de traslado de mochilas, transporte de peregrinos... El Camino de Santiago está lleno de personas y por tanto los servicios que a ellas se les pueden ofrecer son todos aquellos que una persona puede querer.
- ¿Qué ha supuesto la declaración de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco para los Caminos del Norte?
-Sin duda, marcó un antes y un después. Primero, por el reconocimiento al trabajo durante más de 25 años desde las administraciones y las asociaciones de amigos del Camino. También es el pago de una deuda histórica. En 1993, declararon Patrimonio de la Humanidad al Camino Francés, pero se olvidaron del origen, del primero, del que nace en Oviedo. Y, por último, no cabe duda de que es una gran responsabilidad, hay que cuidarlo mucho, porque la Unesco, igual que te lo da, te lo puede quitar.
- ¿Qué necesidades presenta el trazado primitivo?
-Son típicas y tópicas. Asturias tiene una naturaleza hermosa, pero al mismo tiempo te obliga a tener un mantenimiento constante sobre la ruta. Hay que limpiar los caminos, que pueden cerrarse en épocas de pocos peregrinos, y repintar la señalización, que se hace con la flecha amarilla, para que no se pierdan los peregrinos. Son trabajos y necesidades cíclicas, cada poco tiempo necesitas volver a hacerlo.
- Varias asociaciones ligadas al Camino Francés han firmado un manifiesto en Carrión de Los Condes (Palencia) en el que piden que se priorice la ruta sobre otros trazados cuyo valor histórico, a su juicio, no está documentado muchas veces. ¿Qué opina?
-Para empezar, fue un manifiesto firmado por unas pocas asociaciones del Camino Francés, en el que recogen algo que ya habían publicado en 1993, pero con menos repercusión que ahora. El manifiesto fue estudiado dentro de la agrupación de asociaciones de los Caminos del Norte y se rechazó frontalmente en una reunión en Irún (País Vasco), donde estaba el presidente de la Federación de asociaciones españolas del Camino y presidente de la de León, que fue uno de los firmantes. Hicimos una protesta formal porque si las asociaciones de amigos del Camino vamos a poner puertas al campo estamos acabando con ello. Lo que debemos hacer es cuidar y atender los caminos, a los peregrinos y que sean ellos quienes elijan por dónde discurrir a Santiago.
