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Comienza en Siero la campaña de la manzana

Los cosecheros pañan la fruta con la que llagares como los de Tiñana empiezan hoy a mayar los caldos más tempranos

Juan Camino, con una caja de manzanas, ayer, en La Carrera. M. M.

La campaña de manzana acaba de comenzar con la llegada de octubre, aunque, de momento, lo ha hecho de forma tímida, pues es a partir del día 12 cuando se intensifica la recogida en las pumaradas. Los llagares de Tiñana (Siero) se preparaban ayer para empezar a mayar hoy los primeros mostos de una temporada que se espera escasa.

Juan Camino inició la semana apañando manzanas en su finca de La Carrera. Aunque las de más calidad las reserva como fruta de mesa, las más pequeñas de su cosecha las destina para la fabricación de sidra. Hay bastante diferencia de precio entre unas y otras, pues, según apuntan los cosecheros, por las de mesa les pueden llegar a pagar hasta un euro por kilo, mientras que las que se destinan para mayar rondan entre los 0,27 y 0,30 euros.

Juan Camino apunta que consigue una producción más o menos regular cada año y sus pumares no acusan demasiado la vecería (alternancia en la abundancia de las cosechas). "Los cuido mucho. Hay que tratarlos en invierno, podar y abonar", destaca, "ésa es la clave".

A su juicio, "el manzano, si lo atiendes bien, no tiene vecería", insiste. Otra de las cuestiones en las que hace hincapié es en la poda, porque "a los árboles les tiene que dar el sol".

Aunque esta primavera "llovió mucho, se retrasó y perdieron mucha flor por exceso de agua", sus manzanos están cargados de fruta.

No es el caso de la mayoría de las pumaradas de la región, sobre todo en zonas costeras como Villaviciosa, donde este año hay una cosechina tras la cosechona de la temporada pasada. Así que los llagareros de Siero vuelven a insistir en la necesidad de que los cosecheros corrijan la vecería de sus pumares, pues la temporada pasada estaban desesperados porque temían quedarse con la fruta en la pumarada y en ésta no tienen manzana que ofrecer a los llagares, que deben buscar la materia prima fuera de la región.

Elaboradores como José Palacio, de Sidra Viuda de Palacio, en Tiñana, calculan que la cosecha "cubrirá entre un cuarto o un tercio de la demanda" de las bodegas asturianas. Este otoño mayarán menos porque el pasado realizaron "un esfuerzo importante" para recoger toda la fruta posible y elaboraron más sidra de la prevista, que todavía tienen en el llagar sin haberle dado salida, como reseña Palacio. Al haber producido más de lo habitual se sumó que en primavera y parte del verano no vino buen tiempo, lo que frenó las ventas de la bebida asturiana por excelencia. Pero, con todo, la mayoría de los productores mayará algo de sidra nueva.

La manzana que no encuentren aquí tienen que ir a buscarla a Galicia, Francia, Alemania o Chequia. El problema será el año que viene, que toca cosecha abundante, cuando tengan que manetener los compromisos con sus proveedores de fuera para que les sirvan los años pares y se encuentren con otra sobreproducción en Asturias. Así que ya piden a los cosecheros que vayan tomando medidas para que en la próxima campaña no se repita el caos de la pasada.

Manuel Riestra, de Sidra Muñiz, en Tiñana, también empieza a mayar hoy. "Este año hay poco, pero tampoco hay mucha necesidad". Reclama "organización" para la campaña de 2019.

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