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El membrillo viene escaso pero rico

"Hay pocos porque llovió demasiado en primavera y cayó mucha flor", destaca Beli Muñiz de una fruta que cotiza a dos euros

Beli Muñoz, ayer, con una caja de membrillos en la Pola. MARIOLA MENÉNDEZ

Es temporada de membrillos y se pueden encontrar en el mercado de la plaza de Pola de Siero. Una de las vendedoras que los ofrece a sus clientes es Beli Muñiz. "Hay pocos porque hubo mucha lluvia en primavera y cayó mucha flor, como pasó con la mayoría de los frutales", destaca. Éste no ha sido un buen año para la fruta.

No obstante, la cantidad no está reñida con la calidad. Aunque, eso sí, "aguantan menos" que otras temporadas. Pero, según explica Beli Muñoz, nota que está siendo algo general con el resto de la fruta. Lo achaca "al tiempo" y a estos "cambios bruscos de temperatura" y los contrastes que hay entre frío y calor.

La mayoría de quienes consumen membrillo lo hacen en dulce, señala esta agricultora. La gente mayor es la que más los demanda porque "están de hacerlo". El kilo cotiza a dos euros. Beli Muñoz explica que esta fruta se suele empezar a recoger a últimos de septiembre y la temporada se prolonga hasta octubre, así que dura alrededor de un mes.

Muñoz manifiesta que "en Asturias hay pocos árboles" de este fruto. Le llama la atención que, además, "suelen estar al lado de la casa", no en plantaciones con más ejemplares y una producción grande. Es más bien un frutal escaso en la región, aunque tiene demanda.

Hay quien le echa ingenio y le da al membrino un uso más allá del culinario. Beli Muñoz cuenta que tiene clientes que los llevan para usarlos como ambientador en casa cuando están maduros e, incluso, están los que optan por colocarlos en el coche para que lo impregne de un buen olor, y de lo más natural. Pero lo habitual es que se utilice para preparar dulce de membrillo, muy típico ahora en otoño.

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