Asturias cuenta ya con cerca de medio millar de elaboradores de sidra casera, una práctica que está ganando adeptos y también calidad, gracias, en buena medida, a los concursos que proliferan por la región. Así lo aseguraban ayer Óscar Florez y Agustín Rodríguez, miembros de la Asociación de Fomento de la Sidra Tradicional Asturiana, en la presentación del certamen de ámbito regional que se celebrará el próximo domingo en Villaviciosa. El concurso registra este año su participación más alta, con 48 lagareros de 23 concejos.

Los concursos, a juicio Óscar Flórez, son la principal razón del crecimiento de los elaboradores de sidra casera. "La gente empezó a venir a los concursos con reticencia, pero empezaron a probar en las pruebas populares y a darse cuenta de que la sidra del vecino era mejor que la suya, y empezaron a interesarse por la forma de mejorar su producción; los elaboradores fueron aprendiendo unos de otros".

Hace 13 años solo había concurso oficial en Sariego y ahora los hay también en Onís, Nava, Villaviciosa, Siero, Piloña, Colunga, Ribadesella y Gijón, y pronto se incorporarán nuevos concejos.

La cultura de la sidra casera, que ha recibido algunas críticas de parte del sector profesional, afecta, según Óscar Flórez, "de una forma absolutamente directa" a la sidra comercial, y para bien, en su opinión. "La gente que viene a los concursos de sidra casera después va a comer y a tomar sidra, estamos fomentando el consumo de sidra, y la que la gente consume al final es la comercial, porque la de casa no se puede comercializar; cuando hacemos la prueba dejamos muy claro que es sidra para el autoconsumo y que está prohibida su comercialización", sostuvo.

La presentación del concurso, dedicado al enólogo Mundo Collada en el décimo aniversario de su fallecimiento, contó con la presencia del alcalde, Alejandro Vega, y la concejala de Festejos, Ana López.