Ir a misa es ahora más fácil en Lugones. El párroco de la localidad, Joaquín Serrano, ha instalado en la puerta de la iglesia una rampa para facilitar el acceso de las personas con movilidad reducida, especialmente a aquellos que requieren de una silla de ruedas para desplazarse. Esta propuesta, una más de las puestas en marcha por el párroco desde su llegada a Lugones hace una década, viene a hacer del templo bajo la advocación de San Félix un lugar más agradable para sus fieles. El cura puso en marcha una campaña para renovar sus bancos en primavera y también pintó las paredes de la iglesia hace unos meses. También impulsó mejoras en el cementerio. A. F. V.