La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Semana cultural de los "Moscones de Oro"

Joaquín Araújo: "El daño que hacemos a la naturaleza es un boomerang"

El naturalista, pionero de la conservación en España, atribuye la fobia al lobo a un " 'maxianimalismo' que tiene al ganadero como enemigo público"

Araújo, ayer, en la exposición de la Fundación Oso de Asturias en Grado. S. ARIAS

"El consejo que doy es que se quiera un poco más, todo el daño que hacemos a la naturaleza es un boomerang, un proceso que empieza en la soberana ignorancia y termina en el ejecutor de ese proceso. La comodidad y el amor a la prisa matan a tres millones de personas al año y es el anticipo, el prólogo de lo que vendrá". Joaquín Araújo Ponciano (Madrid, 1947) ve con recelo el futuro del planeta debido al cambio climático. Experiencia no le falta. Es uno de los primeros naturalistas que impulsaron las políticas de conservación, hace cinco décadas, en España; junto a Félix Rodríguez de la Fuente creó la "Enciclopedia de la fauna ibérica", y ha dirigido, escrito y producido cientos de documentales. Ayer ofreció en Grado la interesante conferencia "La natura como arte" con motivo de la concesión del galardón "Moscón de Oro" a la Fundación Oso de Asturias (FOA) por parte de la asociación cultural "Amigos de Grado".

Un organismo, la FOA, que entiende "esencial" por su trayectoria y compromiso con la conservación de la naturaleza y su comunicación como educación ambiental. "Se demuestra que sí se puede, que hay esperanzas para el oso porque, hace cincuenta años, los primeros naturalistas lo dábamos por perdido irreversiblemente", reconoció. Un crecimiento de la población en los últimos treinta años en Asturias que da esperanzas de supervivencia a la especie, al tiempo que plantea nuevos retos, como la convivencia con los humanos y con el turismo de avistamiento de fauna.

"Creo firmemente en la compatibilidad; es más, está demostrada en muchos lugares y creo que, a pesar de que en algunas zonas de Asturias hay fobia hacia el lobo, como un enemigo despiadado, es porque una parte de naturalistas de repente se sube a un 'maxianimalismo' que tiene al ganadero como enemigo público. Consensuar y que haya un diálogo es fundamental", dice.

Por ello entiende necesaria la inclusión del sector primario en los planes de conservación: "Hay un desprecio casi institucionalizado por la gente que sigue produciendo queso o chuletas. Cuando se pierde algo que favorece tu economía doméstica, como es el ganado, y no es arreglado por las administraciones públicas es todavía más injusticia y maltrato a la gente del campo".

Araújo, quien también es labrador y ganadero en Extremadura, teme y considera casi inevitable que el crecimiento de los avistamientos de fauna salvaje, sobre todo de osos, "acabará siendo un drama, lo que empieza siendo una delicia, acaba siendo un tormento". Pese a considerarse "ácrata" y contrario a toda prohibición, señala que es necesaria una regulación para evitar "una plaga bíblica" como la que dice que se ha producido con la afición a coger setas. Por eso Araújo se muestra claro: "El turismo nunca puede ser sostenible, si quieres hacer un encuentro con la naturaleza no lo llames turismo".

La mano del hombre detrás de los recesos en conservación, al igual que con el cambio climático. Desde su finca extremeña advierte cambios en la fauna y la vegetación que le preocupan y que liga directamente con el aumento de enfermedades en las últimas décadas. "La naturaleza es absolutamente comunicadora de esos cambios, el que convive en determinado paisaje sabe perfectamente lo que está ocurriendo y se manifiesta cada vez más con las enfermedades".

Por ello anima a combatirlo con información, a través de los medios de comunicación, con más debate social y un acercamiento de los ciudadanos a la naturaleza.

"La alta tecnología nos desvía de lo importante que es la vida". Como el escritor estadounidense Henry David Thoreau, Araújo apuesta por vivir en los bosques.

Compartir el artículo

stats