"Es un premio que jamás habíamos soñado merecer y que está dedicado a los miles y miles de peregrinos que recorren el Camino Primitivo". Laureano Víctor García Díez, presidente de la Mesa del Camino Primitivo, recogió el "Moscón de Oro" emocionado. No es para menos, pues hace algo más de treinta años que recuperaron la ruta y la pusieron en valor hasta conseguir en 2015 la declaración de la Unesco como "Patrimonio de la Humanidad" de los Caminos del Norte. Ayer recibieron el agradecimiento de la sociedad moscona. Laureano García señaló algunos de los hitos del Camino en el concejo como el puente y hospital de Peñaflor, La Mata y la talla de Nuestra Señora de Las Candelas o San Juan de Villapañada, donde se estableció la Orden de Jerusalén, conocidos como templarios, para proteger a los peregrinos que recorrían el occidente asturiano. Tal y como dijo en su presentación el director de Política Lingüística, Fernando Padilla, es un premio al esfuerzo de "administraciones, ayuntamientos y asociaciones jacobeas con una experiencia ejemplar en la gestión de un bien cultural que es un eje vertebrador".