El perro que atacó a una niña de 10 años en el parque de La Fresneda en la tarde del sábado, ocasionándole heridas graves que la mantienen ingresada en el hospital, disponía de chip identificativo y está empadronado en Siero. El Principado investigará ahora si el dueño del can tenía al animal con todos los papeles en regla.

Según varios vecinos de la localidad, el caso del ataque a la niña "fue la crónica de una muerte anunciada". Muchos aseguran haber tenido problemas con ese animal y con otros del mismo dueño. "Tanto personas como otros perros", afirman los residentes, que también aseguran que, "en más de una ocasión, se le llamó la atención para que vigilase más de cerca a los animales".

Tal y como adelantó este periódico, el alcalde, Ángel García (PSOE), aseguró ayer que se intensificarán los controles sobre la tenencia de animales, especialmente en el caso de los perros, por parte de la Policía Local. "Todos tienen derechos, pero hay que respetar las normas", defendió el regidor sierense.