La niña atacada por un perro en La Fresneda el sábado ya está en casa. La pequeña, de diez años, recibió ayer el alta hospitalaria y continuará en su domicilio la recuperación de las heridas dejadas por las 26 dentelladas que le asestó el bóxer y por las que llegó a tener que ser intervenida quirúrgicamente.

El suceso tuvo lugar en la tarde del sábado. Según explicó la madre de la niña tras escuchar el testimonio de ésta, la menor se encontraba jugando con sus amigas en una zona próxima al parque canino de La Fresneda, aunque fuera de él. En ese momento, el perro, un bóxer, llegó corriendo sin estar atado por nadie y se abalanzó sobre ella tirándola al suelo. Fue entonces cuando le asestó las 26 dentelladas, la mayoría de ellas en las extremidades, con las que protegió sus partes vitales.

Instantes después del ataque la niña fue trasladada al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) por su familia. Tras evaluar sus heridas, los facultativo decidieron que la menor fuese intervenida quirúrgicamente por el servicio de cirugía plástica. Allí estuvo ingresada hasta que ayer recibió el alta hospitalaria.

Según relató la madre de la niña a este periódico, la menor sufrió bastantes dolores en los días posteriores al suceso. "Temo que padezca secuelas psicológicas", lamentó la progenitora, que en todo momento acompañó a la niña durante su estancia hospitalaria.

Ahora falta saber cómo se resolverá el caso. El Principado recaba las pruebas pertinentes para esclarecer si la documentación del perro está en regla y se valorará el futuro del animal, que podría ser sacrificado. Por su parte, la familia de la víctima ya manifestó su intención de denunciar los hechos.

El suceso causó una gran conmoción en La Fresneda, tanto por la edad de la víctima como por la identidad del animal y sus dueños. Según varios vecinos, la persona que iba con el perro en cuestión ya había sido advertida de la peligrosidad de éste como de otros canes con los que suele pasear por la localidad. "Se le avisó varias veces de que tuviese cuidado con los perros y nunca hizo caso", lamentaban algunos parroquianos.

Tras los hechos también hubo bastantes vecinos que pidieron mayor vigilancia y sanciones por llevar los perros sueltos. En este sentido, el Ayuntamiento ordenó a la Policía Local intensificar estos controles.