El santo y seña del deporte en Candás, el Club Los Gorilas, congregó en la noche del sábado en el Restaurante La Martona a casi dos centenares de palistas, en activo y retirados, "algo nunca visto", aseguraba Abel Gutiérrez, uno de los organizadores de la cita. Como invitados acudieron Saúl Craviotto y Carlos Pérez Rial, "Perucho", campeones olímpicos.

"Que vengan Craviotto y Perucho es el no va más, ya vinieron críos a que les firmasen libros. España es una potencia en piragüismo y para Candás es un aliciente que estén aquí los máximos exponentes, más que nada para que los críos se inicien en la actividad", explicaba Gutiérrez.

"¡Quién no conoce a Los Gorilas, un club emblemático y muy querido en España!", comentaba Craviotto al hablar de su visita. "Es un gusto verles en Trasona con tantos niños fomentando el piragüismo", señalaba el campeón olímpico, que hizo una parada entre viajes y entrenamientos para acudir a Candás. "Es un año importante, clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio, que es mi gran objetivo. Faltan dos años, pero pasan muy rápido", aseguró.

Antes de la cena, Craviotto charló unos minutos con Carlos Prendes, el primer olímpico candasín. "Es un orgullo estar aquí, ver a tantos deportistas candasinos, unidos por el piragüismo. Es muy emocionante", comentaba Prendes al llegar al restaurante.

"Estamos contentos". Lo tenía claro Miguel Serrano, palista de Los Gorilas y uno de los organizadores de la reunión. "Nos habíamos planteado organizar una cena entre los piragüistas que estamos en activo, pero surgió la idea de reunirnos todos. A ver cómo sale y si podemos seguir haciéndolo en más ocasiones", comentaba antes de la cena Serrano.

Quieren animar a los jóvenes a vincularse al club: "Los Gorilas es una institución en Candás. Atravesamos momentos de incertidumbre porque la juventud no se compromete. Hay que entrenar sábados y domingos a las nueve de la mañana, con frío. Pero merece la pena".