La exposición a las sustancias peligrosas en el trabajo es mucho más habitual en Europa de lo que uno se imagina. Pueden causar una serie de problemas de salud y enfermedades, así como plantear riesgos para la seguridad. La celebración de la Semana de la Seguridad y de la Empresa en el Instituto Escultor Juan de Villanueva persigue sensibilizar sobre los riesgos que representan las sustancias peligrosas en el lugar de trabajo y promover una cultura de su prevención.

Alfonso Martínez, consejero de Química del Nalón, les explicó a los alumnos de los ciclos formativos, a quienes considera "expertos en la materia", cómo la industria química afronta la seguridad, una cuestión "prioritaria" y en la que se ha ido avanzando. Martínez destacó que este sector tiene más medios y menos siniestrabilidad, también porque es un asunto que "prioriza e invierte". Así y todo, recomienda, "no bajar la guardia".

El consejero de Química del Nalón centró su charla en dos aspectos. Por un lado, en contar a los alumnos la actividad que desarrollan en la compañía, y les transmitió la "importancia de la innovación y de apoyar el emprendimiento". También abordó el "papel importante del empresario en la solución de problemas como la sostenibilidad y el empleo".

El director del instituto, Sergio Álvarez, destacó "positivamente" estas Jornadas de la Seguridad y la Industria, que se desarrollarán del día 22 al 30. "Perseguimos poner en contacto a las instituciones educativas con las empresas y la administración", destacó. El director incide en que es necesario desde que se ha producido un "cambio de paradigma en la forma de dar clase". Apunta que necesitan conocer las demandas de las empresas para adaptarse mejor al mercado laboral y en sus demandas, además de facilitar que las compañías también conozcan institutos como este de la Pola, que es el único del Principado que oferta la familia profesional de industrias alimentarias.

La consejera de Desarrollo Rural y Recursos Naturales, María Jesús Álvarez, que presidió la inauguración de estas jornadas, subrayó que "es una buena idea poner en contacto a los alumnos con la empresa", por lo que son "una buena iniciativa". Apuntó que el el agroalimentario es "uno de los sectores con mayor potencial de expansión económica". Las estimaciones otorgan a todo este sector una participación en el PIB de alrededor del 20%. "Hay más de 700 empresas, que en su conjunto aportan dos mil millones de euros", apuntó Álvarez.

La Consejera valoró la gran calidad de la producción en Asturias, la buena imagen de sus productos en el mercado, la diversificación y las pequeñas empresas agroalimentarias que sirven para aportar economía y riqueza en el medio rural. María Jesús Álvarez reconoce que en otro lado de la balanza se sitúan problemas como la atomización de estos negocios y "las dificultades de defender su producción a nivel global". Pues "el reto no es ya la producción, es la transformación", manifestó, por lo que "se necesita más profesionalización del sector agroalimentario", lo que implica un mayor esfuerzo en la innovación, modernización y comercialización, factores en los que juega un papel importante la formación, con institutos como el Juan de Villanueva de ejemplo.