Los azabacheros de Villaviciosa consideran que un museo sería bueno tanto para el sector como para el municipio, y también creen que la declaración como Bien de Interés Cultural (BIC) inmaterial impulsará la cultura en torno a esta piedra semipreciosa. Sin embargo, los colectivos consideran que hay otros objetivos prioritarios, y uno de ellos es conseguir nueva extracción de material.
Para el presidente de la asociación Acebache, Pedro Villanueva, "lo más necesario es conseguir materia prima". Actualmente no hay ninguna mina abierta en Asturias, pese a que en la región está uno de los azabaches de más calidad del mundo.
El joyero y presidente del colectivo es consciente de la dificultad que entraña abrir ahora una mina, tanto por las dificultades burocráticas como porque económicamente tiene una rentabilidad muy limitada. No obstante, apunta la opción de remover una escombrera en una zona en que se tenga constancia de que hay azabache, que sería "mucho menos costoso, más viable".
De este modo, el sector podría revivir. Otras opciones que se manejan es recuperar la extracción en una mina pero con un modelo enfocado a la cultura, que permita visitas turísticas y otros aprovechamientos.
Para Villanueva, el azabache asturiano, si se apoya suficientemente, podría ser una vía de empleo para muchos jóvenes, ya que la calidad del material es distintiva. "Si haces piezas con azabache asturiano no tienes el problema de la competencia, porque es algo que no hay en ninguna otra parte; está muy ligado a la cultura y se puede aprovechar", sostiene.
No obstante esta prioridad, Villanueva ve bien que se declare BIC la cultura del azabache. "Desde el principio, uno de los objetivos de la asociación ha sido que se pongan medios para que la cultura del azabache no muera, no se extinga y tenga una continuidad en los artesanos".
Por su parte, la presidenta de la asociación Azabache Jurásico de Villaviciosa, María Pérez, considera que lo primero que se tiene que hacer antes de la declaración BIC "es conseguir una prueba que determine qué es azabache y qué no lo es", porque, según sostiene, actualmente no se está velando por la autenticidad y "se está comercializando bajo el nombre de azabache, y además respaldado por las instituciones, lo que no es azabache". María Pérez subraya que no está en contra de que se trabaje con otros materiales, "sino de que se vendan como azabache auténtico; yo entiendo que hay mucha escasez y que cada uno se tiene que buscar la vida, pero no cometas fraude".
"Si lo que se trabaja es lignito traído de Georgia o Mongolia, no podemos hablar de proteger nada porque nosotros mismos no lo estamos protegiendo", concluye.
