"Siento que José Enrique no esté, porque le encantaría, no las alabanzas sobre él, pero sí saber que hay una generación, la de ustedes, que va a seguir investigando y hablando sobre Nava". Con estas palabras agradecía ayer la viuda de José Enrique Díaz Mayor su distinción como "Amigo de Nava" a título póstumo, que ella recogió en su nombre.

El sobrino del homenajeado, Miguel Ángel de Diego, se encargó de hacer la semblanza del hombre, nacido en Tresali en 1915 y emigrado a la Argentina, a pesar de lo cual nunca perdió su amor por Nava. En aquel país fundó el Círculo de Nava y promovió varias publicaciones sobre el concejo. Además, "era un conversador infatigable, podías estar con él cinco horas y no te aburrías". De Diego destacó, asimismo, su vocación literaria, e incluso leyó un poema escrito por él en asturiano.

El presidente del Círculo de Amigos de Nava, Alejandro Calleja, dijo que para ellos "era un sueño poder reconocer la labor de José Enrique Díaz Mayor" porque se sienten "herederos" de su Círculo en Buenos Aires. El acto, presentado por el cronista oficial de Nava, Leocadio Redondo, contó con la presencia de las ediles de Cultura de Nava y Gijón, Desiree Carrio y Montserrat López.